Las autoridades mexicanas hallaron doce cadáveres en un pozo ubicado en una finca del norteño estado de Nuevo León, entre ellos los de al menos cuatro integrantes de la banda musical Kombo Kolombia, desaparecida desde el viernes pasado, tal como informaron este martes fuentes oficiales.

El portavoz de Seguridad de Nuevo León, Jorge Domene, informó en una rueda de prensa que cuatro de los cadáveres identificados hasta el momento corresponden a miembros del grupo musical, entre ellos el tecladista colombiano Héimer Iván Cuéllar Pérez, el único extranjero de la banda.

Además, las autoridades identificaron a un corista del grupo, a un saxo y un miembro del equipo de apoyo de la banda, los tres mexicanos.

Domene no descarta que pueda haber más cuerpos en el lugar, un pozo del municipio de Mina, en Nuevo León. Los integrantes de la banda Kombo Kolombia fueron dados por desaparecidos la madrugada del viernes pasado después de ofrecer un espectáculo en una fiesta privada.

El portavoz confirmó que las cuatro víctimas identificadas tenían impactos de proyectil de arma de fuego. «Se trató de una acción directa contra los integrantes de este grupo», agregó.

Señaló también que uno de los miembros del grupo logró escapar y ofreció su testimonio a las autoridades, aunque no dio detalles sobre su actual paradero, si bien aclaró que «no se encuentra ya en Monterrey», capital de Nuevo León.

Aunque Domene no confirmó si los ocho cadáveres que no están identificados son también de miembros de la banda, dijo que los indicios apuntan a que se trata de ellos.

Según la fuente, el resto de los integrantes de la banda «pudieran estar» en el mismo lugar, donde continúan las pesquisas.

Las autoridades llegaron a ese sitio el domingo gracias al testimonio del miembro del grupo que logró escapar de sus captores en circunstancias aún no precisadas.

Inicialmente se había informado que los desaparecidos eran 20 (16 músicos y cuatro miembros del personal de apoyo), pero ahora las autoridades hablan de 18 integrantes de la banda, sin que esté claro si esa cifra incluye al que logró evadirse.

Aunque el portavoz de Seguridad no ofreció más detalles sobre el estado de los cadáveres, una fuente de la fiscalía estatal dijo que «los cuerpos están maltratados por el tiempo que llevaban en zonas húmedas», al referirse al pozo del que fueron extraídos.

El grupo de música colombiana ofreció la noche del jueves pasado un espectáculo en un bar denominado La Carreta en el municipio de Hidalgo, colindante con Mina, durante una fiesta privada.

Los familiares de los miembros de la banda perdieron contacto con ellos desde la madrugada del viernes y los reportaron como desaparecidos ante las autoridades.

Al llegar al lugar de la fiesta, los agentes encontraron la camioneta en la que la agrupación musical solía trasladarse a sus presentaciones y dos vehículos más, todos con las puertas abiertas.

Los investigadores no hallaron los instrumentos que utiliza la agrupación, excepto por el tambor de la batería y algunos micrófonos colocados en un improvisado escenario.

En una conferencia de prensa anterior, Domene había reconocido que hasta ahora no hay «una línea de investigación clara del móvil» y señaló que lo sucedido aún está «muy reciente» y la fiscalía «está abocada a la investigación para saber precisamente qué fue lo que pasó».

Kombo Kolombia es conocido en la región por interpretar música vallenata y se ha presentado por largas temporadas en centros nocturnos como el Internacional, La Eternidad y El Sabino Gordo, los cuales han sufrido diversos atentados de la delincuencia organizada.

Las bandas musicales han sido blanco de ataques del crimen organizado en el pasado, pero esta es la primera vez que se trata de una agrupación que no interpreta los denominados narcocorridos, las canciones que hablan de narcotraficantes.

Uno de los ataques más recientes, en marzo pasado, fue dirigido contra la agrupación musical Cartel de Sinaloa, en el que falleció uno de sus integrantes, Rodolfo Gómez Valenzuela, por impactos de bala.

En el mismo estado de Sinaloa, también en el norte de México, fue asesinado en junio de 2010 el cantante Sergio Vega, conocido como «El Shaka», y en noviembre de 2006 perdió la vida tiroteado el intérprete Valentín Elizalde.

Con EFE