Si bien conocemos que en Arabia Saudí se practica un islam ultraconservdor, las declaraciones que dio Saad al-Hijri hicieron fuerte eco en los grupos defensores de los derechos de la mujer, al punto de que los suspendieran.

«Normalmente, las mujeres tienen la mitad del cerebro que los hombres, pero cuando van de compras tienen un cuarto, es por eso que no debe permitírseles conducir», dijo Saad al-Hijri.

Por estas fuertes palabras le suspendieron, aunque él alega que no lo quiso hacer y que se le había trabado la lengua.

Sin lugar a dudas en Arabia Saudí la figura de lo que representa el hombre contrasta con la imagen de una mujer. En los restaurantes solamente hay sitios familiares o en su defecto para hombres solteros y además ellas no pueden ir acompañadas en sitios públicos por hombres con los que no estén casados.

El derecho de poder conducir para las mujeres está vedado en Arabia Saudí, a pesar de las medidas que tomaron en contra de Saad al-Hijri.