Después de las movilizaciones del miércoles que dejaron un saldo de tres muertos, Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, convocó a una nueva marcha «por la paz y contra el fascismo», afirmando que su país «no es Ucrania» al aludir a un supuesto plan para quebrantar a su Gobierno.

«Se está convocando a una gran marcha de todas las fuerzas sociales y políticas de la revolución bolivariana por la paz y contra el fascismo, así que yo me sumo a la convocatoria, el sábado todo el pueblo a Caracas, vamos a hacer la marcha contra el fascismo, contra la violencia, contra el golpismo», dijo Maduro.

El mandatario señaló también que los hechos de violencia registrados el pasado miércoles forman parte de un plan que tiene un grupo opositor al que responsabilizó por las muertes y los más de sesenta heridos.

Además, Maduro afirmó que «En Ucrania sucedieron eventos muy graves, Venezuela no es Ucrania, nuestro pueblo es otro pueblo, nuestra Fuerza Armada es otra Fuerza Armada, la historia es otra, aquí estamos haciendo una revolución, con todo el respeto que tenemos por el pueblo y el gobierno de Ucrania».

Dichas declaraciones tienen que ver con el supuesto plan que, según él, tiene como fin derrocarlo y su símil con los sucesos violentos que ocurrieron recientemente en Ucrania y que terminaron con la dimisión del gobierno encabezado por Mikola Azárov.

El Jefe de Estado Venezolano comentó, sin embargo, que «detrás de los movimientos ucranianos están los mismos financistas que entrenan a esta gente» que lo quiere sacar del Gobierno «organizaciones estadounidenses que viven de su política imperialista de penetrar, controlar el mundo».

«Entonces ahora ellos dicen: ‘Venezuela es Ucrania’, la locura», finalizó.