Bogotá en crisis: el impacto del cambio climático en la calidad de vida

La crisis climática se hace sentir con fuerza en Bogotá, demostrando que los efectos del deterioro ambiental global impactan directamente a sus habitantes. En el marco del Día Mundial de la Reducción de CO2, Greenpeace Colombia hace un llamado urgente a las autoridades y la ciudadanía para priorizar la lucha contra el cambio climático, con el objetivo de proteger los recursos naturales, la salud pública y el futuro de la ciudad.

Una ciudad afectada: incendios, agua y contaminación del aire

Recientemente, la capital colombiana ha sufrido episodios críticos de contaminación debido al humo proveniente de incendios forestales en la región andina. Este fenómeno no solo ha elevado los niveles de material particulado a cifras peligrosas, sino que también ha expuesto la conexión entre la deforestación, el cambio climático y la crisis ambiental en las ciudades.

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Adicionalmente, las restricciones en el suministro de agua en diversas zonas de Bogotá han puesto en evidencia la vulnerabilidad de los embalses que abastecen a la ciudad, en especial el sistema de Chingaza. Este ecosistema estratégico no solo provee agua a millones de personas, sino que también cumple una función clave en la captura de carbono. Sin embargo, enfrenta amenazas como la deforestación, la expansión de la frontera agrícola y los efectos del calentamiento global.

CO2 y su impacto en la vida diaria

El dióxido de carbono (CO2), principal gas de efecto invernadero, tiene repercusiones directas en la vida de los bogotanos. Las emisiones provenientes del transporte, la industria y la deforestación contribuyen a la pérdida de calidad del aire, lo que incrementa las enfermedades respiratorias y afecta los ecosistemas de los que depende el suministro de agua potable.

Greenpeace advierte que la falta de acción para reducir estas emisiones y frenar la deforestación aumenta la vulnerabilidad de Bogotá frente a crisis ambientales, como la escasez de agua y el deterioro del aire.

Acciones urgentes para una ciudad más sostenible

Para mitigar los impactos del cambio climático en Bogotá, Greenpeace Colombia insta a las autoridades a tomar medidas concretas:

Protección de Chingaza: Implementar estrategias de conservación para garantizar la seguridad hídrica y la captura de carbono.

Movilidad sostenible: Impulsar el transporte público eléctrico, ampliar la infraestructura para bicicletas y reducir la dependencia de los automóviles particulares.

Gestón de incendios: Diseñar planes de prevención y mitigación para reducir el impacto de los incendios forestales en la calidad del aire y la salud pública.

Regulación ambiental: Fortalecer los controles sobre emisiones industriales y promover tecnologías menos contaminantes.

Conciencia y acción ciudadana: Fomentar hábitos sostenibles entre los bogotanos, como el ahorro de agua y energía, y el consumo responsable.

“El cambio climático ya está afectando nuestra ciudad, nuestra salud y nuestro acceso a recursos básicos. Bogotá puede convertirse en un modelo de resiliencia climática, pero esto requiere acción inmediata y coordinada entre el gobierno y la ciudadanía,” afirmó Tatiana Céspedes, Coordinadora de Campañas para Greenpeace Colombia.