Llegué a Bogotá hace 34 años, 6 meses y 19 días buscando alcanzar el sueño rosa que como niña tenía metido en la cabeza, la búsqueda de un territorio menos hostil donde construir mi vida, construirme, vivir y alcanzar todo eso que algún día soñé. De una forma u otra, en tiempos diferentes y de formas diferentes lo he logrado pero eso me ha invitado en este casi medio siglo de vida, a reflexionar y a pensar en el antes y en el ahora, dolorosamente aceptando que hemos progresado pero hay quienes nos quieren mantener en las circunstancias pasadas solo por orgullo, de manera maquinal sin sopesar las consecuencias de su actuar en la humanidad de otras, de mujeres “trans” que las sufren con una profunda ignorancia del porqué.
Sabrina me ha hecho pensar en mis circunstancias pasadas y me recordado relatos de las que estuvieron antes que Yo y que muchas de las de ahora, que pudieren parecer fantásticos e irreales pero que sucedieron al tenor de una Constitución que no se compadecía del derecho a ser de aquellas personas que reclamaban el derecho a no homogeneizarse en una única forma considerada como moral y políticamente correcta de ser.
Nemías en la marcha por la Ciudadanía Plena me pedía desmovilizarme pero ¿cómo desmovilizarse cuando las circunstancias, modos y sucesos inclusive de las pares te obligan a permanecer en pie de lucha? Y le agradezco a mí versión masculina el hacerme protagonista de sus arengas e invitarme a reflexionarme sobre mi aquí y mi ahora,,,que me hiciera la pregunta de hasta donde me ha satisfecho cuanto he vivido y cuanto he logrado a mi manera…Lo que a mi parecer cobra relevancia con el cumpleaños de la Constitución del 91, con la marchas tradicionales y disidentes, con los ejercicios de poder que llevan hasta a asesinar a un mandatario que significa para sus opositores peligro o inclusive el justificar violencias entre colombianas y colombianos a partir de sus lugares y posiciones, lo que llamaba mi Padre, poner al pueblo contra el pueblo.
El próximo 20 de Julio se celebrará un aniversario más de un evento en la que la considerada boba Nueva Granada inició su gesta independentista con la excusa de un florero y, se consideran disturbios venideros a causa de la llegada de grupos a Bogotá con diferentes intereses y orígenes. ¿Cuánto distan las circunstancias y situaciones aquellas de las actuales? Muy poco…en aquella época los chapetones ejercían poder sobre los criollos colombianos incluso contra aquellos con ascendencia española, en todo esto no hay que perder de vista a Jorge Tadeo Lozano, a quien se le llamó el pequeño emperador por esa pretendida superioridad que ostentaba sobre otras y otros a raíz de su ascendencia europea, aunque no hay que ignorar su aportes al progreso del territorio que presidió pero mucho menos el poder que le brindó el dinero hasta posibilitar el matrimonio con su sobrina, ejemplo que con dinero se obtiene casi todo. No es diferente la situación ahora en cuanto algunas personas a partir de sus linajes, de capitales heredados de sus antecesores y que en gran parte militan en las filas de la derecha y ultraderecha que defiende la economía neoliberal, ejercen poder sobre quienes son menos ricos, en términos económicos, que ellos…El mundo “Trans” no se escapa a ello, algunas de las denominadas “europeas” o “italianas” demeritan y hasta pisotean a aquellas que no han vivido el sofisma europeo y aunque vuelvan derrotadas económicamente del antiguo continente, arremeten contra sus pares siendo poco sororas con sus situaciones.
En aquella época independentista, que para mí solo fue el paso de un yugo a otro, ya existían los latifundios, la inequidad en la repartición de la riqueza, la negación de derecho a quienes realmente, por trabajo y tradición, ostentaban la titularidad de tierras usurpadas por extranjeros transcontinentales y la obligatoriedad de trabajo (explotación y esclavitud) para aquellas personas secuestradas de otros continentes y de las que por fortuna heredé muchas de mis características. En la actualidad y que fue una motivo de las propuestas y logros de las FARC-EP en los acuerdos, Reforma Rural Integral, da cuenta de grandes latifundios en manos de unos pocos que ni siquiera la utilizan de manera adecuada que signifique progreso y oportunidades laborales y de generación de recursos, mera tenencia sin titularidad formal que facilitó la expropiación violenta por parte de grupos ilegales que las utilizaron y desgastaron en actividades ligadas al narcotráfico. Y por ahí existen denuncias sobre las propiedades de un expresidente colombiano…
En fin, el neoliberalismo a causa del poder económico, político y social de quienes lo defienden parece imponerse y tergiversa la propuesta de tintes comunista y socialista, en parte por las malas praxis de quienes han pretendido imponer un estado de bienestar para el que no están preparadas las economías latinoamericanas a pesar de contar con los recursos suficientes para lograr la independencia total, la equidad, igualdad y la repartición equitativa de la riqueza.
Volví a ser transcendental, pero como no serlo cuando las circunstancias y situaciones te piden serlo y, que muchas de las nuestras no están contribuyendo al alcance de esa igualdad en el ejercicio de derechos y esa equidad fruto de un acceso de manera igualitaria a todo lo que el Estado colombiano puede ofrecerle a cada una de las personas que pretenden una vida en condiciones dignas en sus suelos…