La estrategia “Desarme por la Vida” que lanzó la Alcaldía el 13 de octubre de 2020 presentó recientemente resultados que aparentemente son positivos para la ciudad si sólo se tienen en cuenta las cifras oficiales presentadas por la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia. Sin embargo, cuando se acerca a la realidad que se vive en las localidades, el panorama cambia radicalmente.
Pese a que en lo que va corrido de este año se han incautado más de 790 armas de fuego y que en lo que lleva la estrategia en funcionamiento la cifra asciende a 245.770 (armas de fuego y armas blancas), para nadie es un secreto que el día a día de los capitalinos está marcado por la inseguridad, que entre otras cosas está determinada por el aumento en la tenencia de armas por parte de la criminalidad, situación que preocupa ya que cómo se observa en la teoría de las ventanas rotas, con el pasar de los meses de la actual administración se ve un deterioro de la situación de seguridad y convivencia.
Y es que si revisamos de fondo datos de la Policía Nacional sobre la situación actual de la estadística delictiva, entre enero y julio las lesiones personales con arma blanca fueron 1.091, con arma traumática 8 y con arma de fuego 187. Asimismo, el hurto a personas con arma blanca 14.117 casos y con arma de fuego de 8371, y finalmente, en cuanto a los homicidios, se cometieron con arma blanca 204 y con arma de fuego 391.
Es decir, en lo que va del presente año las cifras de criminalidad que involucran el uso de armas blancas, traumáticas o de fuego van en aumento y no se nota la “efectividad” de la estrategia en el diario vivir de los bogotanos.
Pregunto, ¿De qué sirve que la administración emplee campañas de marketing para publicitar esta estrategia cuando la realidad es completamente diferente, no es mejor encaminar recursos y esfuerzos a la incautación de esas armas en territorio? Invito a la administración a que trabaje sobre lo fundamental, que vaya más allá de estrategias de marketing de gobierno, que deje de lado su interés primordial en mantener buenas cifras en las encuestas y que mejore las cifras en los temas que brinden mayor seguridad a los bogotanos. El llamado es a la sensatez.
Lucía Bastidas
Concejal de Bogotá