El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha asegurado que la mortalidad en personas mayores de 60 años en Colombia es más alta por sufrir hambre que por homicidio.
“La muerte por hambre en mayores de 60 años pasa de 18,6 por cada 100.000 habitantes en el 2020 a 23,7 en el 2022. Es decir que hoy es más alta la mortalidad de viejos y viejas por hambre que la mortalidad por homicidio”, ha expresado el mandatario en su cuenta de Twitter, en referencia a un gráfico del Departamento Nacional de Estadística del país.
“Esta es la verdadera violencia que queremos corregir con la reforma pensional aumentando el bono de adulto mayor y entregándolo a millones de ancianos”, ha añadido.
El debate sobre la reforma de las pensiones y otras reformas políticas se encuentra paralizado por los polémicos audios del exembajador en Caracas Armando Benedetti sobre el origen de la financiación de la campaña electoral del presidente del país.
Hambre y pobreza en Latinoamérica
La Cumbre Iberoamericana celebrada en Santo Domingo el pasado 26 de marzo abordó la cuestión del hambre en la región, y se comprometieron a adoptar acciones para enfrentar el gran impacto de las crisis actuales sobre los sistemas agroalimentarios, evitar que se intensifique el hambre en Latinoamérica y garantizar el derecho a una alimentación adecuada para todas las personas.
Y es que, según los datos de la ONU de 2021, en la región había 56,5 millones de personas que pasaban hambre, lo que representa al 8,6 por ciento de la población y supone la tasa más alta de prevalencia desde 2006. Desde 2019, con el inicio de la pandemia, la cifra de quienes pasan hambre en esta parte del globo se ha incrementado en 13,2 millones.
Por otra parte, el número de personas que se enfrentan a inseguridad moderada o grave, es decir, que tiene problemas para garantizar su sustento y poner un plato de comida sobre la mesa, está en América Latina y el Caribe por encima de la media mundial. Así, este dato representa al 40,6 por ciento del total –267,7 millones en 2021 frente a 205,2 millones en 2019– mientras que a nivel mundial es del 29,3 por ciento.
Además, para finales de 2022 el 32,1 ciento de la población (201 millones de personas) estaba en la pobreza, según las estimaciones de Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Pero el dato que más preocupa es el de las personas en situación de pobreza extrema, el 13,1 por ciento del total y que se traduce en 82 millones. Esto supone 15 millones más que antes de la pandemia y un retroceso de un cuarto de siglo para la región en su lucha para erradicar esta lacra.