Muchas veces pregunté en medio de conversaciones entre políticos y analistas del acontecer nacional, por los sucesos alrededor del expresidente Álvaro Uribe Vélez y de su insistencia en retornar al poder, y aunque todos coincidían en responder, que la verdadera razón era autoprotegerse de la justicia, ingenuamente me resistía a creerlo.

Hoy veo que tenían razón quienes no sé si con conocimiento de causa, respondían de esa manera. No de otra forma se puede explicar la huida en desbandada al exterior de quienes hacen parte de la corriente política creada por el expresidente Uribe y tienen investigación judicial en su contra por algún hecho en el que se encuentran involucrados.

No me cabe la menor duda que con toda seguridad no estuvieran huyendo de la justicia, si Óscar Iván Zuluaga hubiese logrado la Presidencia de la República, porque tendrían el poder suficiente para influir políticamente en las decisiones de los distintos de jueces y fiscales, dilatando los procesos hasta que estos terminaran por cerrarse por vencimientos de términos.

Como la realidad es otra, y por ahora la justicia tiene algo de independencia para actuar en estos casos, se aprovechan del hecho de que por ley no se les puede prohibir la salida de Colombia hacia otra nación sino tienen orden de captura, toman la huida como todo un cobarde que escapa, porque está seguro de que no hay nada que le pueda salvar de quedar tras las rejas.

En la lista se encuentran Andrés Felipe Arias (por Agro Inseguro); Luis Carlos Restrepo (Por falsas desmovilizaciones); María del Pilar Hurtado (Por las Chuzadas del Das), recientemente Luis Alfonso Hoyos y corre el rumor de que la misma intención tendrían Óscar Iván Zuluaga y su hijo por el caso del hacker Ándres Sepulveda.

Me pregunto entonces que es lo que realmente se esconde tras la organización política del expresidente Uribe, ¿Toda una asociación para delinquir acaso?. Al parecer así lo evidencian los hechos porque hoy por hoy, muchas de las personas que en algún momento se han declarado uribistas, o están en la cárcel por parapolítica, o tienen investigación por yidispolítica, o por alguna circunstancia se encuentran prófugas de la justicia.

Teniendo en cuenta lo anterior me pregunto entonces por la autoridad moral con la que Álvaro Uribe puede pedir transparencia en la manera como se ejerce la política, cuando claramente no la tiene. Porque un líder político que secunda prácticas de sus seguidores, permitiéndoles huir de la justicia en lugar de encararla y demostrar que son personas honestas, no tiene autoridad moral para exigir mayor claridad en la función pública.

Me pregunto también donde quedó la valentía de los que huyen de la justicia y que mientras fueron gobierno insultaban a todo el que se les oponía, haciéndoles quedar como enemigo de la legalidad. ¿Es que acaso lo fuerte se les acabó el 7 de agosto de 2010 cuando Uribe entregó la Presidencia?; ¿Tiene alguna presentación que se haga oposición desde el Congreso de la República cuando al interior del Centro Democrático existen investigaciones judiciales sobre algunos de sus miembros por malas prácticas en la política, y estos en lugar de dar la cara huyen?. ¿Por qué Uribe no les pide dar la cara y ser varones?; ¿Tienen acaso algo que esconder? O mejor aún, ¿Están protegiendo a alguien de mayor rango en el Centro Democrático?

Hoy el país entero se pregunta si volverán los cobardes uribistas, y estamos en deuda de exigirle explicaciones a su jefe mayor, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien de manera cínica, sale ante las cámaras pidiéndole rectitud al gobierno nacional en la manera de ejercer la función pública, cuando políticamente no cuenta con ninguna autoridad moral para hacerlo.