3 derrotas consecutivas como local y regresando de perder el derbi contra Tottenham. El panorama para Arsenal era de los peores que ha tenido en sus últimos años, pero su rival era el Burnley, que estaba en posiciones de descenso y podía soñar con revertir su presente ganando este juego en su estadio y con su gente en la fecha 12 de la Premier League.
No pudo ser tampoco, si bien un empate ya tenía sabor amargo, los dirigidos por Mikel Arteta perdieron el control del partido por la expulsión de Granit Xhaka (58′) por una agresión sin balón.
Para que la película se tornara más turbia aún, Pierre-Emerick Aubameyang fue el villano de su equipo marcando en contra el 0-1 final para los rivales. Este resultado saca al Burnley de la zona del descenso en la que estaba.
Actualmente, Arsenal es decimoquinto con 13 puntos, a dos puestos del descenso y a 5 puntos. Parece una utopía que este año el equipo londinense pueda aspirar a algo importante esta temporada. Su próximo juego será contra el Southampton, que marcha cuarto a dos del líder que es Tottenham.
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