Todavía hay esbirros con recelo a esta clase de eventos como una portada como la portada de la Revista Charlie Hebdó en el que se ve una caricatura de un balón ingresando en una vagina con el titular: “Nos lo vamos a comer un mes”, haciendo referencia al Mundial en Francia y para colmo de males en un artículo del mismo número donde se formulaba la pregunta: “¿Debería el fútbol femenino participar también en el embrutecimiento de las multitudes para que se tomen en serio y se consideren iguales al fútbol masculino?”.
Sin embargo, la sociedad ha dado un giro positivo y la acogida global que ha tenido esta Copa Mundo ha sido sin precedentes, con estadios llenos y con más coloridos que en algunos juegos de la Copa América de Brasil que se disputa al simultáneo. Incluso, apuntan que la final del certamen será el evento deportivo femenino con más audiencia en la historia.
Atrás quedaron las prohibiciones para que las mujeres practicaran este deporte como ocurrió en los años 20 en la mismísima cuna del fútbol como lo fue Inglaterra o en 1941, cuando Philippe Pétain prohibió que las mujeres jugaran por temor a que se volvieran más masculinas, esto según una investigación hecha por el Instituto de Relaciones Internacionales y Estrategias (Iris).
“¡Ojalá me escucharan más desde fuera! No pedimos locuras, pedimos lo justo: poder vivir de esto porque nosotras no vivimos del fútbol, sobrevivimos. No estamos ni consideradas deportistas de élite y nuestra dedicación es plena. Tengo compañeras que tienen que trabajar a la vez que juegan porque si no, no les da para el día a día. A mí me choca estando en el siglo el que estamos, que quieres que te diga”, expresó la futbolista española Marta Corredera al diario El País.
El emotivo mensaje de la superestrella de Brasil Marta Veira incentivando a que las mujeres luchen para que el fútbol femenino no decrezca, el beso viral entre la sueca Magdalena Eriksson y la danesa Pernille Harder quienes eran rivales unos juegos atrás, el simbolismo de Alex Morgan en su liga rosada para tener presente a su suegra que padece cáncer de mama e incluso el video de la capitana de Estados Unidos Megan Rapinoe rechazando una posible invitación a la Casa Blanca han enmarcado este certamen.
?¡Eres grande Marta! ??
— Telemundo Deportes (@TelemundoSports) 23 de junio de 2019
Con unas palabras muy emotivas le manda un mensaje a las futuras generaciones de jugadoras de @CBF_Futebol ??#WWCTelemundo #Brasil #FIFAWWC pic.twitter.com/7EcXtJRoDv
“Nosotras jugamos en 1971 y tuvieron que pasar veinte años más para el primer Mundial Femenino oficial… Me da gusto la evolución. Solo no sé cómo sentirme de que esté tardando tanto”, dijo a The New York TimesJocelyne Ratignier, mediocampista de la Selección de Francia en 1971.
En Colombia hace no mucho se desató una ola de denuncias de las futbolistas nacionales por acoso sexual y por malas condiciones para tener un óptimo desempeño.
Resta mucho por mejorar y quizá el ejemplo que se podría tener es el caso de la Selección España, que en 2015 afrontaba una situación similar a las colombianas. Fue luego de las denuncias por las inconformidades de tratos machistas por sus entrenadores que la Federación reaccionó y se invirtió más en el fútbol femenino, al punto de estar muy cerca de eliminar a Estados Unidos en los octavos de final del Mundial.
⚽️ 1 sólo jugador de fútbol gana casi el doble que 1.693 jugadoras de las 7 grandes ligas de fútbol del ?.
— Naciones Unidas (@ONU_es) 19 de junio de 2019
En esta Copa Mundial Femenina de la FIFA (@FIFAWWC), súmate a @ONUMujeres en su reclamo de un salario igualitario para las #MujeresEnElDeporte: https://t.co/4WWSjWJfV6 pic.twitter.com/HBeIuBI7xJ
Gane quien gane esta Copa Mundo de Francia 2019, el panorama del fútbol femenino tiene una proyección positiva. Hoy varias naciones se pelean con ahínco para lograr ser sedes de un certamen de alta envergadura. No obstante, la brecha que existe con los hombres sigue siendo abismal -sobre todo en lo salarial-. Todo avanza a buen paso, pero las mujeres piden más celeridad y apoyo de distintos organismos a fin con el fútbol.