Este sábado la japonesa Naomi Osaka se coronó campeona del US Open por segunda vez y llegó a su tercer Grand Slam. Su rival fue la bielorrusa Victoria Azarenka, que había dejado en el camino a Serena Williams en la fase de semifinales.

Naomi Osaka logró recuperarse de un primer set perdido y ganó con parciales de 1-6, 6-3 y 6-3. La tenista europea no pudo contener el poderío de la asiática que fue casi infalible en los últimos dos sets.

«Durante la cuarentena solamente quería prepararme para ganar la competencia. Sentí que trabajé tan duro que creí que podría tomar la oportunidad y quería que la gente se enterara de más nombres (asesinados por brutalidad policial)», dijo Naomi Osaka cuando ganó.

Muchas críticas habían recaído sobre ella por ejercer activismo antirracista durante cada partido. Sin embargo, su inclinación política no nubló su poderío en la cancha y en el torneo en el que de lejos fue la mejor.

Naomi Osaka se perfila como una de las figuras más visibles en la renovación generacional del tenis femenino y con apenas 20 años su palmarés se perfila como uno de los más prolíficos en el futuro.

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