La lluvia no le dará tregua a los colombianos, según el último informe del IDEAM, la temporada invernal se extenderá hasta enero de 2023 con lluvias entre 20% y 30% por encima de los registros históricos en la región Andina y entre 20% y 40% más para la región Caribe. Por esto, los mantenimientos preventivos en las propiedades horizontales son vitales para evitar daños y pérdidas.
Entre los principales daños que pueden ocasionar las lluvias en los conjuntos o unidades residenciales se encuentran goteras, taponamientos de alcantarillas e inundaciones de los subterráneos. Por eso, es necesario garantizar que administradores y encargados de conjuntos residenciales tengan al día el mantenimiento de zonas comunes. Sin embargo, no siempre es sencillo conocer cuál es el estado de los mantenimientos.
En este sentido, es importante controlar que los pozos que contienen las bombas sumergibles no contengan sedimentos de barro, ya que pueden dañar los sellos mecánicos con la abrasión de la arena. Esta práctica debe hacerse cada 3 meses en obras nuevas y cada 6 meses en proyectos con más de 2 años.
Además, añadir una revisión al pit o foso negativo para el mantenimiento de ascensores. Solo de esta forma es posible identificar que no está inundado con aguas que se filtran a través del concreto, ya que si la lámina de agua supera los 10 cm se debe detener el equipo para evitar que la cinta eléctrica vierta agua a la parte eléctrica de control obligando a suspender el servicio.
La infraestructura se debe impermeabilizar y un impermeabilizante dura entre 3 y 10 años dependiendo de qué tan expuesta se encuentra la zona y la calidad del producto que se aplique. Además, los desagües, alcantarillas o vertederos de agua se deben mantener siempre despejados, libres de obstrucciones o taponamientos, en lo posible el mantenimiento de estos debe ser mensual y usar métodos como mallas para mantenerlos limpios de basura. Limpiar canales, bajantes y canaletas.
“Llevar la agenda de los mantenimientos no es una tarea sencilla para las administraciones. Por ejemplo, los ascensores tienen un mantenimiento mensual, mientras que la estabilidad de las torres debe revisarse anualmente. Pero a eso se agrega el mantenimiento del bombeo cada dos meses, el lavado de tanques cada cuatro, el mantenimiento de la planta eléctrica cada tres y así con el resto”, asegura, Albano Laiuppa, CEO de Properix, Y agrega: “Por eso, el primer paso para garantizar que los mantenimientos estén en regla es contar con una agenda organizada, que muestre una alerta cuando un mantenimiento esté próximo a vencerse. Y el segundo es contárselo a los vecinos cuándo se realizaron y cómo parte del presupuesto se invirtió en cuidar la infraestructura. De esta forma se brinda un ambiente de mayor tranquilidad y confianza”.
Situaciones como la que ocurrió en un exclusivo conjunto residencial de la Calera el pasado 24 de octubre, donde se provocó una emergencia por el represamiento de un caudal que está ubicado en la zona y que causó la inundación de dos metros de altura en las áreas sociales del club del conjunto residencial La Pradera de Potosí, pueden evitarse en la medida en que las edificaciones estén preparadas con lo correspondiente para sobrellevar esta temporada.
Según cifras divulgadas por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), las lluvias dejan al menos 203 personas muertas, 281 heridas y más de 450.000 damnificados en los últimos 10 meses. Evitar los riesgos y desastres está en nuestras manos. En caso de estar cerca de lagos, quebradas y caños, estar atentos a sus niveles y si observar algún cambio comunicarse con la línea de emergencia 123.