Tras extenuantes jornadas, el Senado aprobó en último debate el proyecto de ley que modifica el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito SOAT, tras 35 años de vigencia. Pero no fue del todo positivo los cambios efectuados, porque las aseguradoras o compañías de seguros seguirán manipulando a su antojo las tarifas, en detrimento de los usuarios y a favor del sector privado para que se sigan llenando los bolsillos de millonarios recursos.
Yo no vote, no controvierto a los autores del proyecto y sus ponentes, sino al sistema que ha operado en Colombia en los costos de los seguros , de las multas, de las foto multas, de las arandelas que hoy tienen que cubrir usuarios particulares y sobre todo usuarios de vehículos públicos como taxistas y motociclistas, que hoy tienen que trabajar no para el sustento de sus familias, sino para pagar los costos de los seguros, los costos de las multas, los costos de las grúas, los parqueaderos en las secretarías de tránsito, y además el exagerado precio que valen las licencias de conducción en Colombia.
Es que no solamente la DIAN, la UGPP y otras estructuras tributarias del Estado han dictado estatutos, sino que alrededor de estos temas del tránsito y el transporte y lo que tienen que pagar los taxistas y motociclistas en Colombia, es exagerado. El proyecto tiene como objeto evitar la evasión, es decir, indirectamente proteger las compañías de seguros, ¿los bolsillos de ellos y quién es el dueño de las compañías de seguros en Colombia? por supuesto Luis Carlos Sarmiento Ángulo, quien está detrás de que ojalá le paguen cumplidamente los motociclistas y los taxistas de Colombia o los usuarios de los carros particulares.
Yo creo y lo plantee durante el debate que es mejor luchar contra la evasión, no con estatutos o conculcaciones, sino con tarifas justas de esos seguros. Estoy de acuerdo que debe haber seguros, para amparar los riesgos, los accidentes, los daños, y por supuesto los gastos de salud y hospitalarios, pero las tarifas que hoy tienen los SOAT en Colombia en muchos casos son bastantes onerosas.
Para la muestra un botón, en mis recorridos por el país acostumbro a dialogar con la gente y les pregunto acerca de todo lo que les afecta el bolsillo y un caso fue hace algunos meses en Bruselas, el corregimiento más grande de Colombia, ubicado en Pitalito, sur del Huila; le pregunté a un campesino de la región el costo de su SOAT y me respondió que paga $700 mil pesos al año, cuando su motocicleta escasamente supera el millón de pesos en su valor comercial, obviamente es su caballito motorizado que los transporta. Entonces estos colombianos están trabajando es para las aseguradoras.
Es mejor que, reglamentemos el tema de costos de esas tarifas del seguro del SOAT y otras y así la gente paga el seguro, yo creo que la evasión, el no pago de estos seguros está en el costo de las tarifas, si bajan las tarifas la gente paga, si las tarifas son altas, entregan las motocicletas y van a los parqueaderos de las secretarías de tránsito donde son verdaderos cementerios de miles y miles de motos y carros abandonados a su suerte, porque les sale más caro pagar las multas de esos seguros que el costo de sus vehículos.
Pero aquí el Gobierno y las aseguradoras, nos dicen que en juego están más de dos billones de pesos que cada año aporta el SOAT a la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres), más lo que se destina para atender a los lesionados en siniestros de tránsito, unos 700.000 al año. Ese tema es muy complejo porque no van a querer ceder.
Sino es la DIAN, es la UGPP, todo el mundo quiere sacarles los ojos a los usuarios de los diferentes servicios y la gente ya no aguanta más. Ahora bien, con lo aprobado por el Congreso, se da algún contentillo a millones de usuarios, eso más bien suena a un populismo legislativo para aclimatar el descontento ciudadano.
Y es que de los más de once millones de colombianos que tienen habilitadas licencias de conducción, 4.7 millones no tendrán que renovar su “pase” a partir de enero, porque habrá una extensión de dos años para adelantar ese proceso, es decir que, se suspende el vencimiento de la licencia a partir del próximo 31 de diciembre por dos años más. En otras palabras, sí usted tenía que renovar o refrendar su licencia el próximo año, ese trámite lo tendrá que adelantar a partir de enero de 2024.
También se aprobó que habrá descuento del 10% sobre el valor del SOAT, siempre y cuando los propietarios de motocicletas y vehículos, no hayan tenido accidentes durante los años 2020 y 2021 y que haya desde luego, renovado oportunamente la póliza. Si pagaban 700 mil pesos, por ejemplo, pagarían 630 mil pesos en ese trámite y en el caso de las motos entre 150 y 200 centímetros cúbicos que son las más usadas en Colombia que actualmente pagan 495 mil pesos pasarán a pagar 445.500 pesos con la nueva ley. Si nos damos cuenta, es una reducción insignificante, pero ya hay quienes empiezan a “sacar pecho”.
Aquí lo desafortunado fue que se desaprovechó una buena oportunidad para reglamentar de manera seria las tarifas tan altas que hoy pagan los colombianos por concepto del SOAT, rebajar sustancialmente esas tarifas que hoy son un atraco al bolsillo de los usuarios, y también poner en cintura a los miles de intermediarios que venden el seguro bajo altos porcentajes de comisión. Se calcula que en el país hay más de 22.000 intermediarios que venden el SOAT y muchas de estas empresas captan hasta 25% del valor que pagan los usuarios para asegurar su vehículo, eso sí hubiera sido una verdadera Ley, lo demás es populismo legislativo.