Por cuarto año consecutivo BBVA en Colombia y Bancamía, entidad de la Fundación de Microfinanzas BBVA, entregaron la ‘Beca Transformando Realidades’, como muestra de su compromiso con la educación de los jóvenes más vulnerables del país. En esta oportunidad, la beca amplió el número de beneficiarios a 100 hijos de microempresarios y se recibieron más de 1.300 nominaciones, provenientes de 347 municipios.
Así, jóvenes del Chocó, Cauca, Antioquia, Norte de Santander, Córdoba, La Guajira, Huila y Bolívar, entre otros departamentos, con historias de vida marcadas por la resiliencia, disciplina, creatividad y fortaleza de sus padres y madres, fueron los ganadores de estas becas educativas, gracias a la cual, hijos de microempresarios clientes de Bancamía, podrán cursar una carrera universitaria.
En esta edición, marcada por los 15 años de Bancamía, las dos entidades decidieron aumentar el número de cupos para este programa y permitir que 100 jóvenes del país puedan acceder a educación superior: los 10 primeros lugares, con un beneficio para el pago de sus semestres y unos recursos para la manutención; los 90 restantes recibirán una beca – apoyo para cancelar el valor de sus matrículas por los semestres que dure la carrera. Todos ellos tendrán un acompañamiento psicosocial para que su cambio y permanencia en la vida universitaria sea lo más amigable posible.
Durante el evento de entrega de las becas, Mario Pardo Bayona, presidente ejecutivo de BBVA en Colombia, destacó: “Iniciativas como estas son una prueba de que juntos podemos apoyar a los jóvenes en Colombia para que puedan cumplir su sueño de estudiar una carrera universitaria. Cada uno de los beneficiados son un impulso para seguir creando oportunidades para quienes más los necesitan y así construir un futuro mejor para todos los colombianos. Para BBVA la educación es la puerta de entrada a las oportunidades y en ese sentido, continuaremos enfocando nuestras acciones sociales en iniciativas que impulsen el acceso a la educación de niños, niñas y jóvenes en Colombia”.
En esta versión, de los emprendedores que nominaron a sus hijos para este programa, el 84% se encuentran en condición de vulnerabilidad económica, el 35% desarrolla sus actividades en zonas rurales y el 34% a lo sumo tienen educación primaria. Además, 72% son mujeres y el 10% declaran tener una situación social particular como ser víctimas del conflicto, de desplazamiento, o pertenecer alguna etnia como afrodescendientes e indígenas.
“En Bancamía estamos comprometidos con mejorar la calidad de vida de los más necesitados y eso incluye a las familias de nuestros clientes, y con más fuerza el futuro de sus hijos. Por esto, trabajar en equipo con BBVA en aumentar el número de becas en esta cuarta edición, ratifica el propósito de las dos entidades con la educación como un camino hacia la transformación de realidades, porque un joven que estudia cambia el futuro de toda una generación”, afirmó Viviana Araque Mendoza, presidenta ejecutiva de Bancamía.
Los 10 primeros lugares
El primer lugar lo comparten dos jóvenes: Valery Johana Martínez Palacio, hija del microempresario Jhovanny Martínez Córdoba, quien trabaja en transporte de madera y pesca en Tagachi, Chocó, a dos horas en lancha de la capital del departamento. Tiene además 6 hijos más y es padre cabeza de familia. Valery sueña con estudiar Ingeniería Industrial, pues asegura que es una carrera que le permitirá sacar adelante a su familia y optimizar recursos para las actividades comerciales de su papá.
Y también está Danna Jaireth Pérez Mariño, de Cúcuta, Norte de Santander. Su mamá, Sandra Patricia Mariño, es costurera y ha sacado adelante a sus dos hijas. Danna comenta que “la tecnología es lo que mueve el mundo, todos estamos rodeados de ella, y representa muchas oportunidades en el campo laboral”, de ahí que quiera estudiar Ingeniería de Sistemas.
En segundo lugar está Luis David Arias, un joven del municipio El Carmen de Atrato, en Chocó, que quiere ser filósofo. Hace parte de una familia en situación de desplazamiento, su mamá Luz Marina Giraldo, cabeza de hogar, trabaja en servicio de alimentación a personal, además de engorde y venta de pollos.
En Buenavista, Córdoba, está la historia de Isaac David Calvo Arrieta, quien sueña con estudiar Biología, ya que le interesa el medio ambiente, la interacción con su ecosistema, el cuidado de las plantas y los animales. Su familia, en cabeza de Sirley de Jesús Calvo Arrieta, se dedica al cultivo, levante de pollos y venta de variedades.
Otra de las ganadoras, en el segundo lugar, es Mariana Aguilar Pushaina, una joven perteneciente a una comunidad indígena en el municipio de Manaure, en La Guajira, quien sueña con convertirse en nutricionista. Ella es hija de Camila Pushaina Ipuna, una microempresaria dedicada a la producción y venta de artesanías.
Un tercer lugar de esta beca, lo comparten cinco hijos de microempresarios. Este es el caso de Karen Tatiana Mendoza, hija de Patricia Manzo Castillo, de Acevedo (Huila), quien quiere ser abogada. “Me gusta defender y luchar por los derechos de los demás, me apasionan las leyes”, dice Karen, tras conocer que obtuvo la beca.
María Isabel Tobón Orrego, de Andes Jardín (Antioquia), podrá cumplir su sueño de ser veterinaria. Es hija de Blanca Nelly Orrego Colorado, microempresaria rural que emprendió con el engorde de cerdos.
En Santa Rosa del Sur, municipio de Bolívar, está Emile Andrea Suárez Velasco, hija de Demesio Santos Suárez, que pertenece a una familia en situación de desplazamiento. Emile espera usar esta beca para estudiar Contaduría Pública.
Eliana Stepfanie Cuaical Paspuezan vive en el Resguardo Indígena Pana, en el departamento del Cauca, sus padres se dedican a la ganadería lechera y quiere estudiar Fisioterapia, ya que le gusta ayudar a las personas que tienen problemas de movilidad para hacerles más fácil la vida.
Finalmente, este grupo de 10 jóvenes beneficiados, lo concluye Dulce María Pérez Ávila, de Buenavista, Córdoba, quien sueña con ser psicóloga. Su mamá, Orleida Aviña Oquendo, trabaja en la venta de víveres, calzado y mercancía comercial.