Un documento de la Contraloría General de la República revela que la Nueva EPS y Sanitas presentan mal uso que estas entidades les están dando a los dineros de la salud.
De acuerdo con el informe del ente de control fiscal, no se evidencia una contabilidad de costos que permita identificar el equilibrio o desequilibrio económico y financiero para costear las actividades, productos, servicios que garanticen la prestación de los servicios.
El documento pone en evidencia debilidades en la gestión documental en lo que tiene que ver con los costos de ventas y prestación de servicios, las prestaciones económicas y las actividades de promoción específica y detección temprana. La Contraloría constituyó 12 hallazgos administrativos, todos con presunta incidencia disciplinaria.
Recomienda a Sanitas la elaboración de un plan de mejoramiento con acciones correctivas y preventivas, sujeto a evaluación periódica por parte de la Contraloría, para garantizar la efectividad de las medidas implementadas.
Con respecto a la Nueva EPS, la Contraloría dice que existen serias deficiencias en la legalización de anticipos entregados a terceros y en las actividades de promoción específica y detección temprana.
En ambas entidades se encontraron debilidades en la radicación de facturas, el orden cronológico del proceso de anticipos y la oportunidad en la legalización. También se encontraron incumplimientos en los procesos de promoción y detección temprana, afectando los recursos del Sgsss.
El informe revela cinco hallazgos administrativos, uno de ellos con alcance fiscal en cuantía de 2.425.932.370 COP.