“La gracia del comercio es que traiga progreso para la población y yo estaré midiendo eso; ojalá la migración que en masa vino de Venezuela a aquí, como antaño fue la de Colombia a allá, pueda hoy tener calma”.
Así lo aseguró este lunes el Presidente, Gustavo Petro, durante la reapertura de la frontera entre Colombia y Venezuela, en el Puente Internacional Simón Bolívar, en Villa del Rosario (Norte de Santander), donde aseguró que “hoy es un día histórico para la región, para el país, para América del Sur, para América en general”.
“Necesariamente las dos economías tienen que integrarse; estamos hablando de una zona especial entre el Táchira y Norte de Santander, para que sea plataforma de la industrialización, para que la calidad de vida sea general”, agregó.
En su intervención en el Centro Nacional de Atención Fronteriza (Cenaf), del Puente Internacional Simón Bolívar, el Jefe de Estado dijo que “yo deseo que las primeras personas beneficiarias sean las que habitan a lado y lado de la frontera; las que se arriesgaban en esas trochas, las mujeres que caminaban por allí prácticamente (a merced) de funcionarios que incluso llegaban a cobrar peaje, y de bandas de todo tipo, multicrimen, que podían matar, que podían violar”.
Por esta razón, consideró que lo que se evidencia con la reapertura de la frontera es la “recuperación automática para los transeúntes” y “legalizar completamente los flujos culturales de población y económicos”.
Enfatizó que se espera que “el Puente Simón Bolívar, junto con el de Tienditas –que dentro de pocas semanas se va a inaugurar, mucho más grande–, sea no solamente un puente de cemento sino la vía por la cual se construya el progreso de estas dos regiones, del Táchira, de Norte de Santander, de Santander”, para que pasen todo tipo de productos.
Manifestó que el objetivo es que “ya no sean 400 millones de dólares, como el Ministro de Comercio me dice, que, más o menos, de contrabando van pasando con cobros de peajes durísimos por las trochas, sino que pasemos a los mil millones de dólares; que pasemos, ojalá al final de este Gobierno, a 4.000 (millones de dólares), y que en el mediano plazo logremos recuperar los 8.000 (millones de dólares) que antes pasaban, la mayoría en mercaderías colombianas hacia Venezuela”.
Y reiteró: “Que la democracia, que la paz, que el respeto absoluto a la dignidad del ser humano, allá y acá, sea nuestra consigna común. Al Norte de Santander le entregamos este hecho en los primeros días de este Gobierno: poder normalizar su situación cotidiana y hacer de esos puentes y del hecho de estar en la frontera, la palanca mayor de la prosperidad económica y del bienestar general”.