El sector de los biocombustibles logró una reducción récord de 3,2 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO₂), lo que representa un aumento del 7% con respecto al año anterior. Este aporte en mitigación equivale a cerca del 80% de la reducción de emisiones actuales del sector transporte en Colombia.

Estos biocombustibles, generan 90.000 empleos y apoyan 470.000 puestos de trabajo en el país, en el que se resalta la labor de las mujeres, quienes están liderando el camino hacia la sostenibilidad y la equidad de género. 

En el sector de la producción de palma, materia prima del biodiesel, el 31% de los productores son mujeres, y un 77% lidera y dirige fundaciones, áreas de sostenibilidad, y gestión humana en empresas vinculadas a la Red de Sostenibilidad. 

Así mismo, el desarrollo profesional y social de la mujer también hace parte del plan de equidad del sector palmicultor, y por ello cuentan con programas de capacitación a nivel nacional para fomentar la educación financiera, brindando herramientas a las mujeres del sector para el manejo de sus finanzas personales y de empresa.

De acuerdo con Carolina Rojas, presidente ejecutiva de Fedebiocombustibles, “Colombia, como el cuarto productor de palma del mundo, cuenta con 155 municipios productores en 20 departamentos y 12 plantas de biodiésel en total. El sector palmero emerge como un pilar esencial para avanzar en la equidad de género mientras contribuye de manera sostenible a la descarbonización del transporte y se alinea con los objetivos de la Transición Energética propuesta por el Gobierno”.

Al mismo tiempo, la industria de la caña, materia prima del bioetanol, también desempeña un papel vital en la mejora de la calidad del aire. La mezcla actual de bioetanol en el país, del 10%, contribuye a reducir gases de efecto invernadero y aporta a la empleabilidad de la región, donde actualmente el 12% de las trabajadoras son mujeres, que ocupan cargos administrativos y de responsabilidad de dirección.

Este sector, tiene la meta de generar 1.500 empleos formales y de calidad, gestionados por las empresas de la agroindustria, es decir, por los ingenios azucareros, cultivadores de caña y proveedores de bienes, servicios y materias primas.

“De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, solo el 16% de las personas empleadas en el sector energético son mujeres, comparado con una participación del del 40% del empleo total a nivel global. Por ello es crucial seguir fomentando la equidad de género en las diferentes industrias, involucrando activamente a las mujeres en diversas funciones, desde la producción hasta la gestión y la toma de decisiones”. Finalizó Rojas. 

Este progreso resalta el compromiso continuo del sector de biocombustibles con la equidad de género y la sostenibilidad, sentando un precedente positivo para la industria y reforzando su contribución a la construcción de un futuro más inclusivo y sostenible.