Las acciones estadounidenses tuvieron un “rally” histórico, según reporta el Financial Times en su edición vespertina. El motivo aparente son las alentadoras señales que vienen del Capitolio en Washington en relación con la aprobación de un potente paquete de estímulo fiscal para aliviar los efectos del coronavirus en el mercado económico y financiero. Se trata de medidas de gasto e inversión por valor de casi $ 2 billones de dólares americanos, en forma de rescates para compañías afectadas y pagos a individuos. El índice tecnológico Nasdaq subió un 8 por ciento. Esto se une al gran salto que experimentó ayer la renta variable global y a la caída del dólar frente al euro, la libra esterlina y el yen. En relación a nuestro peso colombiano, la cotización del billete verde se encuentra estabilizada, aunque a niveles históricos.

«El mercado definitivamente está entusiasmado con las perspectivas del histórico proyecto de ley de alivio de virus de $ 2bn», dijo Stephen Aniston, presidente de Vixcontango.com, un proveedor de análisis de comercio de volatilidad. “Apenas puedo pensar en otra legislación que sea tan bien recibida y tan popular como esta. Este es un paquete muy equilibrado que hará felices tanto a los republicanos como a los demócratas, así como al estadounidense promedio «, lo que en el enrarecido y partisano ambiente político de Washington es todo un logro. Hace tan solo 24 horas los congresistas republicanos y demócratas estaban “tirándose los platos” con acusaciones de haber incluido partidas millonarias destinadas a pagar intereses políticos.

Un indicador clave que lidera esta recuperación es el índice de volatilidad Cboe, conocido como el «indicador de miedo» del mercado. Hoy cayó desde niveles elevados, cotizando alrededor de 52 puntos, según reporta el NYT. A menor valor, menor riesgo, lo que es positivo. Creado por el Chicago Board Options Exchange (CBOE), el índice de volatilidad, o VIX, es un índice de mercado que representa la expectativa del mercado de una volatilidad prospectiva de 30 días, y proporciona una medida del riesgo de mercado y los sentimientos de los inversores. Es el nivel de “estrés o miedo” de los mercados. Este índice ha llegado a marcar 82 puntos, cuando en enero estaba en niveles cercanos al 12.

A espera de la apertura de mercados en Asia y Europa, y pendientes de la consolidación de esta tendencia, se vislumbra una esperanza en la economía mundial.