Foto: tomada de europapress.com
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha arrancado su visita de Estado a Estados Unidos con unas insólitas críticas a la política norteamericana en materia de subsidios, asegurando que las medidas promovidas por su homólogo Joe Biden favorecen el desequilibrio.
La Ley de Reducción de la Inflación y otra reforma impulsada por Biden incluyen programas de inversiones que fomentan, por ejemplo, la producción de semiconductores. “Son muy buenas para la economía de Estados Unidos, pero no se han coordinado de forma adecuada con las economías europeas”, ha dicho Macron en declaraciones a ABC News.
La crítica en sí no es nueva, puesto que otros miembros del Gobierno galo ya habían criticado las políticas económicas norteamericanas, pero sí ha llamado la atención el contexto, en la medida en que Biden ha brindado a Macron la primera visita de Estado de su Administración.
La visita ha arrancado con una recepción oficial en la Casa Blanca, con intercambio de regalos incluida y previa a una cena de gala con la que los dos líderes quieren reivindicarse como aliados en un contexto global marcado por los desafíos derivados de otras potencias como Rusia y China.
Macron, que con ésta ya suma dos visitas de Estado a Estados Unidos –la primera fue con Donald Trump en la Casa Blanca– ha dicho sentirse “honrado y conmovido” por la recepción. “Nuestras democracias a ambos lados del océano comparten la misma duda”, ha dicho en unas breves declaraciones al inicio de la jornada de trabajo.
A preguntas de un periodista, Biden ha dado una razón clara para elegir a Macron para su primera gran recepción: “Porque es mi amigo”.
CRÍTICAS A TRUMP Y MUSK
En otro orden de cosas, Macron también ha criticado desde Estados Unidos al expresidente Trump, señalando que el cuestionamiento de los resultados electorales “en una de las democracias más grandes y antiguas del mundo” puede suponer “el comienzo del fin de la democracia”.
Así, ha señalado en su entrevista televisada que muchos demócratas pudieron estar disconformes con los resultados de los comicios de 2016, que auparon a Trump a la Casa Blanca. “¿Invadieron el Capitolio? No”, ha espetado a continuación.
El mandatario galo se ha dirigido además al nuevo dueño de Twitter, Elon Musk, y ha lamentado que haya relajado el control de los contenidos en la red social. “Creo que es un gran problema”, ha dicho en su entrevista en televisión.
En este sentido, ha abogado por añadir “responsabilidades y límites” a la libertad de expresión, por ejemplo en cuestiones como el racismo o la incitación a la violencia.