Al menos cinco personas han muerto y varias más han resultado heridas este lunes como consecuencia de la potente explosión que se ha producido en Jolo, en el sur de Filipinas, según ha informado la fuerza antiterrorista del país.

La explosión se ha producido delante de una plaza en la principal arteria de la localidad de Jolo, en la isla de Sulu, cuya población en mayoritariamente musulmana, de acuerdo con la citada fuente.

«Una motocicleta aparcada (…) explotó provocando numerosas víctimas», ha señalado, precisando que el vehículo estaba estacionado cerca de un camión militar.

De acuerdo con el medio local ABS-CBN, se han producido dos explosiones en la zona. A la primera, que ha tenido lugar cerca de un camión del Ejército con alimentos, ha seguido otra cuando la Policía estaba acordonando la zona que ha dejado dos agentes heridos.

Sulu es un bastión del grupo terrorista Abú Sayyaf, conocido por sus secuestros a cambio de rescate y sus decapitaciones y que ha jurado lealtad a Estado Islámico. La explosión se ha producido más de una semana después de que un alto cargo del grupo fuera entregado a la Policía tras buscar la ayuda de un líder musulmán para conseguir atención médica para una herida sufrida el año pasado.

Anduljihad Susukan dirigió a los milicianos de Abú Sayyaf que tomaron rehenes en el estado malasio de Sabá, en la isla de Borneo, incluido un ciudadano malasio decapitado en 2015. También ayudó a financiar el secuestro de dos canadienses de un resort en el sur de Filipinas ese mismo año. Ambos fueron decapitados por separado en abril y junio de 2016.

Europapress