El Tribunal de Apelación de Barlavento de Cabo Verde ha aceptado la extradición del empresario colombo-venezolano Álex Saab, el supuesto testaferro del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a Estados Unidos, donde se le acusa de blanqueo de dinero y se le requiere por ser el presunto intermediario entre Caracas y Teherán.
Así lo ha anunciado la defensa de Saab a través de un comunicado, según recoge la prensa colombiana, que ya ha anunciado que apelará la decisión ante el Tribunal Supremo de Justicia, ya que supone “un desafío directo” a la orden del tribunal de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) del pasado 2 de diciembre que ordenaba poner bajo arresto domiciliario a Saab.
El expediente del empresario pasa ahora al Tribunal Supremo de Cabo Verde para que revise los ajustes solicitados y proceda a pronunciarse, una decisión que podría darse en los próximos 15 días.
Si es ratificada la decisión del Tribunal Supremo, Saab saldrá rumbo a Miami.
Saab fue detenido el 12 de junio de 2020 en Cabo Verde, donde hizo una parada técnica en su viaje hacia Irán, a donde se dirigía en “misión especial humanitaria bajo el título de enviado especial, con inmunidad completa según el Derecho Internacional”, para “negociar la entrega de gasolina y otros productos, como recambios, para impulsar la industria petrolera en Venezuela”.
El empresario colombo-venezolano ha reiterado que las autoridades norteamericanas le han acusado “sin aportar la más mínima prueba contundente o evidencias de presuntos crímenes cuya única conexión con Estados Unidos es la existencia de pagos realizados a través de cuentas bancarias estadounidenses”.
En este sentido, Estados Unidos también le acusa de presunto lavado y blanqueo de dinero, así como de suministrar con sobrecostes ayudas alimentarias a Venezuela.