Al menos cinco personas murieron y otras once resultaron heridas a consecuencia del ataque ruso ocurrido de la noche del viernes al sábado en la capital de Ucrania, Kiev, según el último balance proporcionado por el alcalde de la ciudad, Vitali Klitschko.
El cohete fue interceptado parcialmente por el sistema de defensa antiaérea de la ciudad pero acabó explotando contra el edificio de 24 pisos, causando la caída de escombros y la destrucción y posterior incendio en los pisos 16, 17 y 18, según precisó en su momento el jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Kiev, Serhiy Popko, en su cuenta de Telegram.
La explosión fue el ataque más grave de las últimas semanas contra la capital rusa, objetivo de más de medio centenar de misiles crucero rusos a lo largo de la noche, de los cuales 41 fueron interceptados por las defensas de la ciudad, y tuvo lugar a las pocas horas de la efímera rebelión del grupo de mercenarios Wagner contra la cúpula militar rusa.