Foto: tomada de europapress.com
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha salido al paso de las acusaciones del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre una supuesta injerencia electoral de altos cargos salvadoreños, con un tuit en tono de burla en el que comparte una de las informaciones publicadas en los últimos días.
“El Departamento de Estado de Estados Unidos dice que NOSOTROS intentamos interferir en SUS elecciones”, ha señalado, para acto seguido incluir la onomatopeya asociada a la risa.
Washington ha denunciado la “inaceptable” injerencia de varios dirigentes de El Salvador en los comicios celebrados este mismo mes, después de que hubiese pronunciamientos en contra de algunos candidatos a congresistas de origen centroamericano.
Es el caso de la representante demócrata Norma Torres, nacida en Guatemala, y blanco de las críticas de, entre otros, el propio Bukele, quien ya el año pasado pidió a través de Twitter a la comunidad latina de Estados Unidos que no votaran por ella. “No trabaja para ustedes, sino para mantener a nuestros países en el subdesarrollo”, escribió.
En esa línea se manifestó en vísperas de las elecciones Christian Guevara, diputado del partido oficialista Nueva Ideas, quien en la misma red social pidió a la diáspora latina no votar por Norma Torres por el supuesto “daño” que habría ocasionado a El Salvador.
En el mensaje celebrando su reelección para en la Cámara de Representantes por el distrito 35 de California, Torres criticó a su rival republicano por aceptar “el escandaloso respaldo” de Bukele, a quien acusó de violar los Derechos Humanos y promover el odio, el racismo y la división contra los comunidades indígenas.
A su vez, mostró su “decepción” con el sistema judicial estadounidense por no haber abordado la injerencia extranjera en aquellas elecciones. “Muchos de los ataques en redes fueron orquestados en El Salvador por el presidente Nayib Bukele (…) Este tipo de flagrante manipulación de nuestra política electoral exige una fuerte respuesta del Gobierno Federal”, reclamó.