El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha aprobado este viernes extender dos años más el mandato de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela, un grupo de observación encargado de abordar la situación en el país.
El texto, aprobado con 23 votos a favor, 18 abstenciones y seis votos en contra, señala que la labor de la misión es investigar violaciones de Derechos Humanos, incluyendo “ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, reclusiones arbitrarias, torturas y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes” cometidos desde 2014 en el país.
El objetivo de la misión es, por tanto, “combatir la impunidad y asegurar la plena rendición de cuentas de los autores y la justicia para las víctimas, prestando especial atención a la situación de los Derechos Humanos en la República Bolivariana de Venezuela”.
Esto se produce después de que una treintena de ONG instaran en septiembre a Naciones Unidas a renovar la misión e hicieran hincapié en la importancia de que exista una “rendición de cuentas” a medida que aumenta la “represión postelectoral”.
“Tras las elecciones presidenciales, las y los venezolanos se enfrentan a una brutal represión contra quienes ejercieron su derecho a la participación política y a la protesta, líderes políticos, periodistas, personas defensoras de los Derechos Humanos y otras personas opositoras o percibidas como tales, lo que hace que la necesidad de renovar el mandato de los expertos sea más urgente que nunca”, indicaron.
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha aplaudido la medida y ha asegurado en un comunicado que la misión es “fundamental” debido al “recrudecimiento de la represión” tras las elecciones del pasado 28 de julio en Venezuela.
“Con esta resolución, los miembros del Consejo mostraron que no se quedarán de brazos cruzados mientras las fuerzas de seguridad de Maduro asesinan y abusan de la población para mantenerse en el poder, y que están comprometidos a hacerlos rendir cuentas por sus crímenes”, ha agregado.