Tras toda una vida detrás de su madre, la reina Isabel II; el príncipe Carlos, príncipe de Gales, se corona como rey británico a los 73 años, después de que su predecesora falleció a los 96 años y tras algo más de 70 de reinado.
Carlos, nació en Londres en noviembre de 1948 bajo el nombre secular de Carlos Felipe Arturo Jorge, acudió con apenas tres años a la coronación de su madre, convirtiéndose inmediatamente en duque de Cornualles, título que la corona británica concede a los herederos al trono.
En 1955, cuando tenía siete años, la reina Isabel II y su marido Felipe, el duque de Edimburgo, acordaron que Carlos acudiera de forma presencial a la escuela, rompiendo así con la tradición de que los herederos al trono tuviesen asignados un tutor personal.
Formado en Inglaterra y Escocia, el príncipe de Gales también estuvo de intercambio en 1966 en Timbertop, un centro educativo de Melbourne, en Australia. Más tarde, en 1967 ingresó en la Universidad de Cambridge para estudiar arqueología y antropología, cambiando a historia dos años más tarde.
Con formación como piloto de la aviación británica, la Royal Air Force (RAF), Carlos optó finalmente por iniciarse en la carrera naval en el Royal Navy College, siguiendo los pasos de su padre, su abuelo y dos de sus bisabuelos.
En los últimos años, después de décadas a la sombra de su madre, el príncipe Carlos ha ganando más protagonismo en actos oficiales a medida que la reina sumaba años y se veía delicada por sus problemas de salud.
Una de las últimas intervenciones de Carlos en sustitución de la reina fue en la ceremonia de apertura del Parlamento de Reino Unido, celebrada en mayo de 2022. Isabel II se ausentó alegando “problemas de movilidad”, si bien, según el Palacio de Buckingham.
Sin embargo, a medida que la reina Isabel iba envejeciendo y se ha podido vislumbrar la coronación de Carlos, la población británica estado perdiendo su afinidad con la monarquía. En la última encuesta realizada por la firma YouGov con motivo del Jubileo de Platino de la reina, se señala que el apoyo a la corona disminuyó más de un 13% en la última década.
El estudio demoscópico señala que la población afín a la corona pasó de un 75% en 2021 a un 62% en 2022. Todo ello sumado a que más de un quinto de los encuestados consideran que Reino Unido debería contar con un jefe de Estado elegido democráticamente en sustitución de la monarquía.