El producto interior bruto (PIB) de China registró una expansión del 0,7% entre abril y junio, un ritmo de crecimiento sustancialmente inferior al 1,6% observado en los tres primeros meses de 2024, según los datos publicados este martes por la Oficina Nacional de Estadística.
En comparación con el segundo trimestre del año pasado, la segunda mayor economía mundial experimentó un crecimiento del 4,7%, desacelerándose seis décimas respecto de la expansión del 5,3% del primer trimestre.
La expansión interanual de la economía china entre abril y junio de 2024 refleja el crecimiento del 3,6% del sector primario, mientras que el sector secundario aumentó un 5,6% y los servicios crecieron un 4,2%.
De este modo, en los seis primeros meses de 2024 el crecimiento anual del PIB de China fue del 5%, con un crecimiento del 3,5% del sector primario y del 5,8% del sector secundario, mientras que el sector servicios creció un 4,6%.
“En el primer semestre de este año, el entorno externo se ha vuelto más complejo, severo e incierto, han surgido los problemas del ajuste estructural interno y los factores que afectan el crecimiento económico son más complejos que antes”, ha reconocido el portavoz de la Oficina Nacional de Aduanas.
En este sentido, el funcionario indicó que la desaceleración del crecimiento económico en el segundo trimestre se vio afectada por factores coyunturales como el clima extremo y los frecuentes desastres causados por lluvias e inundaciones.
“También refleja que las dificultades y desafíos en la operación económica actual han aumentado, especialmente el problema de la insuficiente demanda interna efectiva es más prominente y la circulación interna no es lo suficientemente fluida”, ha admitido.
De cara a la segunda mitad del año, la Oficina considera que el entorno externo se está volviendo “más inestable e incierto”, y todavía hay muchas dificultades y desafíos internos. Sin embargo, estos son problemas que se encuentran durante el progreso y problemas que se encuentran durante el crecimiento.
De su lado, Zichun Huang, economista para China de Capital Economics, confía en que, de cara al futuro, el crecimiento económico recupere cierto impulso gracias al impulso proporcionado por las medidas de apoyo al sector inmobiliario, mientras que, si bien es probable que el gasto de los consumidores se mantenga moderado, los continuos recortes de precios entre los fabricantes chinos significan que las exportaciones deberían seguir siendo sólidas por ahora a pesar del aumento de los aranceles de Estados Unidos y la UE.
“Esto debería conducir a una reaceleración del crecimiento en el corto plazo, aunque es poco probable que se mantenga en el mediano plazo”, advierte.