La nueva primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, acudió este miércoles al Parlamento británico por primera vez como ‘premier‘, donde defendió su medida en la reducción de impuestos, ante las críticas del opositor Partido Laborista británico, Keir Starmer.
El líder laborista ha criticado a la nueva primera ministra, a la que señaló por intentar querer poner en marcha un ‘impuesto Truss’ que beneficiará a los bancos. En la misma línea se ha manifestado el parlamentario Ian Blackford, señaló que esta medida la pagarán las familias “durante los años venideros”.
“No hay nada nuevo en la fantasía conservadora de la economía de goteo”, dijo Starmer en el Parlamento, agregando que las familias y los servicios públicos necesitan cada centavo que puedan obtener, por lo que no es el momento adecuado para aliviar los impuestos de las empresas, según ha recogido la cadena BBC.
Durante esta primera sesión de Truss en el cargo, los parlamentarios británicos realizaron preguntas directas a la nueva ‘premier’, que aceptó el martes su cargo poniendo fin así al proceso de renovación dentro del Partido Conservador que arrancó el 7 de julio con el anuncio de la dimisión por parte del ya ex primer ministro Boris Johnson.
Truss anunció el martes un Gobierno marcado por la remodelación prácticamente general de la primera línea, a pesar de que no se prevén grandes cambios políticos en relación a la era Johnson. Por ello, la primera ministra decidió mantener como ministro de Defensa a Ben Wallace, figura clave en la estrategia de Londres en el marco de la invasión rusa de Ucrania.