El Gobierno venezolano tildó este lunes de “falsas” las acusaciones vertidas por la Misión Internacional de Determinación de los Hechos de Naciones Unidas sobre presuntas violaciones de los Derechos Humanos en el país caribeño y aseguró que “carecen de fundamento”.
En un comunicado, las autoridades acusaron a la misión de “atacar a las instituciones venezolanas como parte de una estrategia de carácter criminal que impulsa el Gobierno de Estados Unidos” y señaló que el mecanismo de la ONU fue creado en 2019 “a partir de una cuestionada resolución promovida por un reducido grupo de gobiernos con graves situaciones internas de violación de Derechos Humanos“.
“Es una muestra patente del doble rasero, la selectividad y el uso politizado de los Derechos Humanos como herramienta para socavar la soberanía de aquellos Estados que no se someten a los designios de control hegemónico anhelado por algunas potencias”, recoge el texto que acusa a Washington de buscar un “cambio de régimen” en Venezuela.
En este sentido, aseguró que Venezuela es un Estado “democrático y social, de Derecho y de Justicia, que asume la promoción, el respeto y la protección de los Derechos Humanos (…) en consonancia con sus compromisos internacionales en esa materia”.
“Venezuela reitera su absoluto desconocimiento a este tipo de mecanismos paralelos, bárbaros e injerencistas que, a través de sus pronunciamientos, aúpa y alienta a los sectores más extremistas a reincidir en la violación masiva de los Derechos Humanos de los venezolanos y la desestabilización del país”, sostiene el documento, que alerta de que Caracas tomará “medidas políticas y diplomáticas”.