La plenaria del Senado dio luz verde en segundo debate al Acuerdo de Escazú para que continúe su trámite en la Cámara de Representantes.
La corporación dio su aprobación con 73 votos a favor, con lo que se consolida como el primer pulso que Gustavo Petro le gana al gobierno de Iván Duque.
El senador Iván Cepeda, ponente del proyecto, aseguró que el Acuerdo de Escazú garantiza el “acceso a la información, la posibilidad de participación en decisiones medioambientales. Los procesos de consulta previa son atacados inmisericordemente gobierno tras gobierno en Colombia, así que habrá justicia medioambiental, que es prácticamente inexistente”.
El congresista del Polo Democrático desmintió a sus colegas del Centro Democrático quienes aseguran que lo contenido en el proyecto, existe en la normatividad colombiana y que basta con darle implementación a la normatividad que permita proteger al medio ambiente y a los líderes sociales.
Los senadores del Centro Democrático dieron su voto negativo porque consideran que dicho acuerdo genera inestabilidad jurídica a los planes de infraestructura en el territorio y según ellos, ahuyenta la inversión extranjera en las regiones.
“Esto supone la prevalencia del derecho internacional sobre el orden interno”, dijo el senador Ciro Ramírez en su intervención.
El proyecto de ratificación del Acuerdo de Escazú pasa a debate en la Cámara de Representantes en donde deberá enfrentar sus dos debates finales, antes de pasar a sanción presidencial.