La manera como se desarrolló la asamblea del Partido Liberal aun es tema de conversación en los corrillos de la política nacional en donde aún se preguntan por la posición que tomará en lo que resta del gobierno de Gustavo Petro.
Es claro que al interior de esta fuerza política conviven dos grupos: uno que prefiere la oposición al Gobierno Petro encabezada por los senadores Juan Pablo Gallo y Mauricio Gómez Amín, y otro que está del lado del presidente de la república liderada por el exministro Luis Fernando Velasco y los representantes a la cámara, Carlos Ardila y Juan Carlos Losada y el senador. Alejandro Carlos Chacón, quienes pedían una dirección colegiada.
El representante Juan Carlos Losada dijo a Confidencial Colombia que la dirección colegiada no era un capricho sino una necesidad porque para él, los 20 años que completa el expresidente Cesar Gaviria Trujillo al frente del partido ya fueron más que suficientes.
“Entre el expresidente Cesar Gaviria y su hijo Simón Gaviria llevan 20 años en el Partido Liberal y lo que ha sucedido es que hemos pasado de 42 representantes a la cámara a apenas 33, y de 25 senadores a tan solo 14. En estos 20 años de gavirismo el partido ha retrocedido en la favorabilidad ciudadana porque ha perdido el norte de sus luchas históricas”, afirmó.
Losada asegura que el Partido Liberal dejó de dialogar con las bases liberales y que solo habla con los congresistas, más exactamente con los senadores amigos del expresidente Gaviria que según él, “tienen el control del partido”.
Del otro lado, senadores que piden no ser nombrados aseguran que no es cierto la falta de dialogo entre el partido y sus bases en las regiones del país, donde según ellos, “no existe ninguna identidad con el Gobierno Petro porque es gente que se preocupa más por la realidad de sus regiones que lo que se piense o se diga desde el nivel central”.
Estos senadores dicen que no es cierto que en algún momento se haya pensado en una dirección colegiada, porque lo que siempre se quiso es la continuidad de Cesar Gaviria en la dirección, y que esta fue ratificada en las urnas por una mayoría.
“Aquí lo que hay es un grupo de mal perdedores”, dice uno de estos senadores que pide no ser nombrado, quien asegura además que es difícil apoyar ciegamente al Gobierno Petro como pide la contraparte porque el primer mandatario se ha mostrado en contra de temas como el sistema de salud y el de las pensiones, asuntos que el liberalismo ha ayudado a construir, en los que se requiere ajustes, pero no una modificación total como es la intención del jefe de Estado.
Este congresista asegura que se puede apoyar al Gobierno en determinados artículos de sus proyectos e iniciativas pero que no están dispuestos a votar ciegamente temas como la reforma a la salud, la reforma política y otra reforma tributaria, sin antes analizarla y discutirla como es debido.
¿Se irán del liberalismo quienes no están con Gaviria?
Los políticos liberales que no están con el expresidente Cesar Gaviria dicen que no abandonarán el partido y que seguirán dando la lucha internamente por lo que ellos llaman “la renovación de la colectividad”, mientras del otro lado expresan sus dudas por ese tipo de intenciones porque según ellos, “no se puede hablar de renovación cuando se manejen cuotas burocráticas en el Gobierno”.
Según estos senadores, quienes piden que el Partido Liberal apoye al presidente Gustavo Petro en lo que queda de su mandato son un grupo de congresistas que tienen cuotas en entidades como Findeter, el Fondo Nacional del Ahorro, la Previsora, etc.
Por su parte el representante Juan Carlos Losada, asegura que no se irá del partido porque ni él ni las personas que conforman la lista que le acompañó en la asamblea, que suma más de un millón de votos tendrían que renunciar no solo a la colectividad sino además a sus curules.
“Irse no es solo un suicidio político sino además una desfachatez que el partido nos obligue a una cosa de ese estilo porque es prácticamente un tercio que se iría”, afirmó Losada.
¿Quién manda en el Partido Liberal?
Funcionarios del Partido Liberal a quienes consultó Confidencial Colombia para la elaboración de este artículo, son enfáticos en afirmar que al interior de la casa de la Calle 39 con Avenida Caracas no se mueve una sola hoja de papel sin que el expresidente Cesar Gaviria lo autorice.
Sin embargo, desde el otro lado hay quienes aseguran que “el director único es preso de un grupo de senadores que promovieron su reelección”.
“Yo estaba parado en la tarima tratando de mover las proposiciones de impugnación que habíamos hecho a esa proposición a las modificaciones del orden del día y en ese momento se me acercó un senador y me dijo el presidente Gaviria quería que nos sentaramos a conversar a lo que yo dije que sí pero con la condición de que suspendieran la sesión porque no existían garantías para confiar en que no nos fueran a meter un gol mientas hablabamos. Acto seguido, se subieron uno senadores a la tarima impidiendo el normal desarrollo de la convención y el diálogo”, narró el representante Juan Carlos Losada.
Al respecto, el exgobernador de Sucre, Héctor Olimpo Espinosa, considera que no es sensato desconocer la autoridad de un director que fue ratificado en una convención con el 80% de la votación.
“Se puede estar en desacuerdo con su manera de pensar, incluso con algunas de sus directrices, pero negar su legitimidad es una insensatez”, dijo el exmandatario local.
El camino a tomar
La decisión sobre la posición que tomará el Partido Liberal en lo que queda del gobierno de Gustavo Petro no será fácil porque para nadie es un secreto que mientras en la bancada del senado hay algunos que les gustaría el camino de la independencia y a otros el de la oposición, en la Cámara de Representantes se inclinan por el apoyo al primer mandatario.
Por lo anterior, es muy posible que la decisión final esté en manos del director único y expresidente, Cesar Gaviria, quien deberá definir cuál de las tres posturas le conviene más al Partido Liberal.