Un análisis de la Fundación Futuros Urbano establece que en Bogotá durante los últimos tres años se cometieron 316.338 hurtos a personas, en donde el celular es el común denominador en los casos. Según este análisis, las localidades con mayor número de casos en su orden son: Kennedy, Suba, Engativá, Chapinero y Usaquén.
El estudio dice además que durante este período de tiempo en los últimos 3 años se han robado 177.408 celulares bajo la modalidad del hurto callejero, es decir, en promedio se hurtan 59.136 al año, 4.928 al mes, 164 al día, y alrededor de 7 cada hora en la ciudad. El sexo masculino reporta el 56% de los casos.
Un total de 100.571 de estos hechos se presentaron sin la utilización de armas, mientras que 49.592 ocurrieron con el uso de armas cortopunzantes y un total de 17.819 se dieron con arma de fuego.
Las cifras analizadas por Futuros Urbanos revelan que entre el 2018 y el 2020, un total de 4.246 hurtos se presentaron en los buses del Sistema Integrado de Transporte Publico – SITP; 8.814 ocurrieron al interior de los buses alimentadores y 16.841 en los articulados de TransMilenio.
Esta situación llevó al concejal Juan Baena a revisar el sistema de cámaras instaladas en los buses, encontrando que ninguno de estos aparatos se encuentra interconectado con el sistema de monitoreo de la Policía Metropolitana de Bogotá. El Distrito anunció la inversión de 7 mil 400 millones de pesos, para su instalación. La decisión fue tomada por la Administración de Enrique Peñalosa, quien aseguró que se haría en tres fases, la primera de estas en los nueve portales del sistema, la segunda en la instalación de los artefactos en las 131 estaciones y por último en los 1.700 articulados.
El entonces gerente del Fondo de Vigilancia y Seguridad, Máximo Noriega, aseguró en su momento que estas cámaras eran de última tecnología y que estarían interconectadas a un sistema de datos de la Policía. Una situación muy contraria encontró el concejal Baena, quien en días pasados denunció que si se requería de una imagen, se debía solicitar a TransMilenio y que este hace la respectiva entrega 24 horas después de radicada la solicitud.
Para el director de la Fundación Futuros Urbanos Omar Oróstegui, es preocupante el aumento de armas de fuego en el transporte público en los últimos tres años.
“Entre el 2019 y 2020 se evidencia, al interior del SITP, un incremento en los hurtos con arma blanca (+4%) y con arma de fuego (154%). En lo que tiene que ver con TransMilenio, se disminuye el uso de arma blanca (-48%) pero se incrementa el uso de armas de fuego (+57%) y elementos contundentes (+38%)”.
Al respecto la Fundación Futuros Urbanos recomienda a las autoridades y a los organismos de investigación judicial conocer el perfil del delincuente, los patronos de hurto que este utiliza, los horarios en que estos se comenten, si actúa solo o acompañado, su edad y la forma en que cometió el hurto. Lo anterior, con el ánimo de adaptar mejor las respuestas institucionales en el espacio público y establecer el pie de fuerza policial en determinados lugares, días y horas de mayor ocurrencia.
Para este centro de pensamiento es importante informar al ciudadano su nivel de riesgo y vulnerabilidad cuando transita en determinados sitios y horarios por la ciudad. Además, darle a conocer los lugares en donde se instalan las cámaras de vigilancia, aumentando la ubicación de cabinas de pánico para que, en situaciones de emergencia, las víctimas tengan la posibilidad de comunicarse con las centrales de policía y cuadrantes respectivos.