El cibercrimen en Colombia comienza preocupar a la Interpol, luego que un grupo de hackers colombianos apareciera en la lista de los más peligrosos del mundo, según el informe ‘Tendencias criminales en la alta tecnología 2019-2020’, realizado por el conglomerado de seguridad informática Group-IB.
De acuerdo con la investigación, el grupo de hackers colombianos conocidos como APT-C-36 o Blind Eagle se dio a conocer a fines de 2018.
“Su objetivo es robar secretos de las principales empresas y agencias gubernamentales; Su principal vector de infección son los correos electrónicos maliciosos”, señala la publicación.
Junto al grupo de ciberdelicuentes colombianos, se encuentran los keniatas autodenominados SilentCards.
Éstos operan únicamente en África y con malware alquilado -apenas modificado- habrían robado 150 millones de euros a prestamistas de la región, como ha estimado Radio France International. Y esquilmado 3,5 millones a un solo banco.
Los malware denominados caballos de Troya o troyanos -por su carácter de estar camuflados hasta el momento del ataque- siguen siendo la mayor amenaza para los clientes de entidades bancarias. Estos se apropian de la identidad de usuarios y sus contraseñas para vaciar sus cuentas.
Cuando parecía que esta tendencia iba hacia abajo en los ordenadores, de nuevo “se ha intensificado. La lista de objetivos no ha cambiado. Y se centran principalmente en 18 países: Australia, Austria, Bulgaria, Brasil, Reino Unido, Alemania, España, Italia, Canadá, Países Bajos, Noruega, Polonia, Rusia, Estados Unidos, Ucrania, Francia, Suiza y Japón”.