La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha solicitado abrir una investigación a 16 oficiales del Ejército por sus posibles vínculos con los grupos paramilitares al facilitar el reclutamiento de guerrilleros desmovilizados de las FARC y del Ejército Popular de Liberación (EPL) a la filas de las Autodefensas.
Entre quienes se pretende investigar están Rito Alejo del Río, comandante de brigada entre 1996 y 1997, condenado ya en 2012 a 25 años de prisión por el asesinato del líder social Marino López y Leonardo Barrero, comandante de las Fuerzas Armadas entre 2013 y 2014, a quien Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, señala como nexo entre los paramilitares y el Ejército.
La JEP sostiene que la laxitud y permisividad de los altos mandos de las fuerzas de seguridad permitió el fortalecimiento de los escuadrones paramilitares en la región de Urabá, en el oeste de Colombia.
Las conclusiones de la JEP son en base a decenas de documentos y declaraciones, entre ellas las del propio ‘Otoniel’ y otros líderes paramilitares como Elkín Casarrubia, alias ‘El Cura’, quienes relatan como ellos mismos, entre otros, dejaron las guerrillas para unirse luego a estos grupos armados, con la connivencia de los militares.