El senador Ernesto Macías, quien está en el ojo del huracán desde el pasado 20 de julio, por poner a andar un plan para sabotear a la oposición durante el acto de instalación de la nueva legislatura del Congreso, puede pagar cara “la jugadita” como el mismo parlamentario catalogó la cuestionable jugada política.
“Es que nos toca por obligación que ellos hablen después del presidente, y entonces si le pido a la Comisión que acompañe al presidente y los saco de aquí, eso no lo saben. Esa es mi última jugadita de presidente, jajaja”, se le escuchó a Macías durante la instalación de la nueva legislatura.
Este lunes 22 de julio miembros de la oposición radicarán en la Procuraduría General de la Nación una queja disciplinaria contra el senador uribista.
“Lo que hizo el presidente del Senado fue intentar obstruir y manipular la sesión de tal manera que no contara con la atención y perdiera parte del carácter protocolario y oficial que debe tener pues una de estas intervenciones en una sesión tan importante”.
Se espera que en las próximas horas la Procuraduría inicie opción de proceso verbal contra Macías por no haber incluido en el orden del día la réplica de la oposición, además habría violación del estatuto de la oposición por la forma como el senador quiso cercenar un derecho y obstaculizar la intervención de la oposición.