La Comisión de Ética de la Cámara de Representantes rechazó unánimente la recusación contra el representante Mauricio Toro, interpuesta por el activista cristiano Jonathan Silva, por considerar que el congresista se encontraba impedido para tramitar el proyecto de ley que busca poner fin a las ‘terapias de conversión’ para personas que se declaren homosexuales.
“Recusar a un congresista por el solo hecho de ser homosexual constituye un hecho discriminatorio”, dijo la representante Juanita Goebertus.
Mauricio Toro dio las gracias a la Comisión Ética de la Cámara de Representantes, recordando que es una persona abiertamente homosexual y que seguirá dando la lucha para que la sociedad en nuestro país no mire a la diversidad sexual como “una enfermedad”.
“No hay nada que curar, somos inconvertibles. El amor no tiene fronteras, es multicolor y es uno solo. Aquí estaremos dando la lucha para que la igualdad sea una costumbre en este país”, indicó el representante.
Mauricio Toro continuará en su intento para que este proyecto surta su primer debate antes del 20 de junio, cuando finaliza su periodo como representante a la cámara.