A las 11 de la mañana de hoy estaban citados los ministros del gabinete del Gobierno en la Hacienda Hato Grande en (Sopo Cundinamarca), con el objetivo de hace un balance y plantear metas a seguir al cumplir 100 días de mandato.
Con extrañeza los miembros del Gobierno esperaron al presidente Gustavo Petro, porque no llegó como se había acordado para las horas de la mañana.
Otra versión apuntaba a que el Presidente estaba de viaje en Santa Marta y que su presencia estaba programada para la tarde al cónclave gubernamental.
La reunión finalmente inicio con el director del DAPRE Mauricio Lizcano. Por su parte la vicepresidenta Francia Márquez dio lineamientos a los ministros para cumplir con la agenda propuesta.
Uno de los temas de la mañana fue el de comunicaciones, por lo tanto, se dieron directrices para que los ministros tengan una comunicación más acorde al propósito del Gobierno, ya que internamente se han tenido desacuerdos con algunas carteras y eso preocupa al mandatario.
Por su parte, El Dapre, a cargo de Lizcano, firmó un acuerdo por $125 millones de pesos con la empresa Mckinsey & Company Colombia INC, una consultora estratégica que se enfoca en resolver temas administrativos. Se habla de que el principal propósito de ese acuerdo será priorizar las metas y el legado del Gobierno. Llamó la atención que hayan recurrido a la misma firma que asesoró en su momento al expresidente Iván Duque.
Para la tarde se dio el tema de la “paz total” lo que se dijo es que se podría designar a una persona responsable de ese tema en específico para que sea el vocero desde el Gobierno. Para eso, cada ministro y alto funcionario tuvo un tiempo determinado para explicar cómo puede aportar a ese propósito.
Otro punto de la agenda es que se hiciera un corte de cuentas y establecer objetivos en cada Ministerio. Para eso, cada jefe de cartera debía exponer sus planteamientos y eso sería evaluado por los demás miembros del Gobierno y por el presidente Gustavo Petro.
Finalmente, aunque Mauricio Lizcano había dicho que el encuentro era de dos días – jueves y viernes- respectivamente, quedó solo para el viernes, deja un sinsabor en el equipo de Gobierno cuando se abordan temas trascendentales para el país, y el presidente Petro llega solo al final de la jornada; para la planeación estratégica de los próximos cuatro años.