Foto: Cortesía
Gustavo Negrete Bonilla, quien ocupaba el cargo de coordinador político nacional del Partido Nuevo Liberalismo, salió de manera repentina sin que nadie —ni siquiera Juan Manuel Galán, presidente del movimiento, ni Sandra Ovalle, secretaria general— explicaran a la militancia las razones de su dimisión.
El pasado 20 de mayo, Negrete Bonilla presentó su carta de renuncia al cargo, y el 4 de junio el Nuevo Liberalismo nombró a Óscar Raúl Rojas Peña en su reemplazo.
Alrededor de Gustavo Negrete venían ocurriendo algunos hechos que ponían en duda la honorabilidad que debe tener quien ostenta un cargo como el que él ocupaba, especialmente en un partido como el Nuevo Liberalismo. Este cargo implica la representación política del partido y la conducción de sus relaciones con otros sectores, movimientos y partidos políticos nacionales, así como con organizaciones internacionales y con el Gobierno Nacional.
Para ejercer estas funciones, la persona debe contar no solo con las calidades profesionales y éticas necesarias, sino también con la total confianza de los directivos del partido, en este caso, de Juan Manuel Galán, quien aspira a obtener el aval del Nuevo Liberalismo para llegar a la Presidencia de la República.
¿Por qué las dudas sobre Negrete?
En el año 2019, la Procuraduría General de la Nación inhabilitó por 10 años al entonces concejal de Montería, Gustavo Negrete Bonilla, por presuntas irregularidades cuando presidía la Comisión de Presupuesto de dicha corporación.
El fallo en primera instancia del ente disciplinario fue apelado y, en segunda instancia, resuelto a favor de Negrete.
Para llegar al Concejo de Montería, contó con el respaldo de Alejandro Lyons, exgobernador de Córdoba y protagonista del denominado Cartel de la Hemofilia y del Cartel de la Toga.
Negrete también está bajo la lupa de una veeduría ciudadana que solicitó investigarlo por presuntas actuaciones indebidas a través de la empresa Su Personal E.S.T. Ltda., en la cual habría personas cercanas a él que estarían beneficiándose de contratos con la Alcaldía de Montería.
Otro hecho que genera dudas sobre Negrete Bonilla es una demanda radicada en la Fiscalía por supuestas amenazas contra la familia del abogado Abraham Benítez Méndez, en Montería. De acuerdo con el abogado, cuatro hombres cercanos a Negrete habrían llegado a la residencia de su madre para amenazar tanto a ella como a su hermana menor. Confidencial Noticias obtuvo copia de la denuncia, en la que se describen los hechos.
Actualmente, Negrete Bonilla ocupa una curul en la Asamblea de Córdoba, desde donde aspiraba a dar el salto al Senado de la República con el aval del Nuevo Liberalismo. Sin embargo, esto no se concretó, por lo que continuará en la política local y, según se dice, respaldará la candidatura a esa corporación del aspirante Ricardo Diazgranados Del Castillo.
No está claro si todos estos hechos motivaron la salida de Gustavo Negrete Bonilla del cargo de coordinador político nacional del Partido Nuevo Liberalismo, ni si también explican por qué su candidatura al Senado quedó solo en los deseos del diputado cordobés.
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