Cada vez la cercanía entre el ser humano y los animales es más estrecha. Por ello, el interés de conocer más acerca de ello ha aumentado. Precisamente, la etología es la ciencia que se encarga de estudiar el comportamiento en los animales. Con ella podemos comprender e interpretar el comportamiento en nuestras mascotas.

Los perros y gatos son por excelencia los animales favoritos del humano. A pesar de que esta tendencia se ha mantenido por siglos, todavía hay mucho por abordar en cuanto a que existen conductas que son complejas de asimilar o de entender de los animales.

Debe quedar claro que la relación de afecto entre humanos con otros animales domesticados es recíproca. Una parte ofrece sustento y cuidado a las mascotas a cambio de que ellas les ofrezcan compañía. Con base en ello, el factor principal para que esta relación sea armónica está en la comunicación.

Comunicación: la clave para entender a los perros

Generalmente, cuando se habla de comunicación, el imaginario global tiende a relacionar el término con dos personas hablando. Sin embargo, va mucho más allá y aunque los perros no hablan, sí pueden establecer una comunicación directa con el ser humano desde muchas perspectivas.

Los mismos estados de ánimo pueden ser compartidos por animales y seres humanos. Tanto la tristeza como la alegría o el miedo son algunos ejemplos. Así como cada persona percibir estos estados en su mascota, se ha demostrado que los animales también pueden llegar a hacer lo mismo.

También es importante tener claro que –como se dijo anteriormente- la relación entre humanos y perros es recíproca y no debería haber un dominio por alguna de las partes. Lo que sí se puede llegar a establecer es un sistema de estímulos positivos para que la mascota comprenda el comportamiento que el humano le quiere enseñar. Por otra parte, el humano debe saber interpretar los indicios que el perro puede transmitir en ciertas situaciones.

Indicios comunes en los perros

La incomodidad que se puede reflejar en un perro puede verse con el estornudo cuando no le agrada alguna sustancia. También está el bostezo para indicar cansancio o incertidumbre ante una situación, además de la postura rígida como símbolo de alerta.

No obstante, la mayoría de los indicios más notables en los perros se transmiten gracias al movimiento de su cola, que no es solamente el que expresa alegría. Precisamente, cuando su movimiento es rápido, se da porque está sumamente feliz; pero cuando la mueve lento lo hace para entrar en un estado de cautela. Por último, cuando la esconde en medio de sus patas traseras es porque probablemente teme por algo.

Las lamidas son otro indicio adicional común en los perros y la gran mayoría son por muestras de afecto y cariño. También lo hacen con el objetivo de acaparar atención por parte del humano que esté cerca.

Hay algunas acciones de los perros que son más complejas de comprender como la destructividad, trastornos por la separación del propietario, ladrido excesivo, miedos, fobias o ansiedad. También hay causas más profundas y otras que requieren de asesoría por parte de un profesional.

Uno de los problemas de conducta más repetidos en los perros son los ataques con sus mordidas. Generalmente, los perros dan algunas señales antes de llegar a morder. Primero muestran los dientes o gruñen cuando algo no les agrada y si las personas u otros animales continúan dicho desagrado sí llegan al mordisco. Si al perro se le castiga por gruñir hay un riesgo de que para ocasiones futuras él decida no gruñir como alerta y simplemente muerda sin previo aviso. Lo mejor es descubrir que le molesta cuando está en la fase de gruñido.

Consejos para mejorar el comportamiento de los perros

Lo principal para que un perro no tenga problemas de mala conducta es su alimentación, que debe ser la adecuada en calidad y cantidad. No tenerlo en cuenta puede derivar en ladridos excesivos. La actividad física y el juego también es importante para evitar problemas de agresividad. En esta instancia los paseos a zonas verdes funcionan como un estímulo positivo para ellos.

La alimentación adecuada, los paseos, el juego y algunas recompensas son necesarias para el cuidado de los perros y el control de su comportamiento. Por ende, son acciones que deben ejercerse a diario.

Por último, y no menos importante, es indispensable que cada mascota pueda socializar con otros animales de su especie. Esta socialización generalmente se da con los juegos que ellos tienen entre sí.

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*Foto: Pixabay