El canciller, Luis Gilberto Murillo, ha pedido este lunes que se lleve a cabo el recuento total de los votos y una “verificación independiente” que permita “despejar cualquier duda” sobre los resultados de las elecciones celebradas en Venezuela después de que el Consejo Nacional Electoral haya dado la victoria al actual presidente, Nicolás Maduro.
“Tras mantener contactos permanentes con todos los actores políticos involucrados en los comicios presidenciales que tuvieron lugar en Venezuela y luego de conocer los resultados preliminares comunicados por el CNE, consideramos fundamental que se escuchen las voces de todos los sectores”, ha indicado el ministro antes de afirmar que tanto la comunidad internacional como el pueblo venezolano” esperan que prevalezcan la transparencia y las garantías electorales para todos los sectores”.
En este sentido, ha hecho hincapié en la importancia de “despejar cualquier duda” y ha manifestado que esto implica que “observadores internacionales presenten sus conclusiones sobre el proceso”. Por ello, ha instado a que se proceda al “conteo total de los votos” a la “mayor brevedad” posible.
“Los resultados electorales de tan importante jornada deben contar con toda la credibilidad y legitimidad posibles por el bien de la región y, sobre todo, del pueblo venezolano”, ha aseverado en un mensaje difundido a través de redes sociales y a medida que surgen más denuncias por fraude electoral contra el chavismo, que sitúa a Maduro como vencedor con el 51 por ciento de los votos, según resultados parciales.
Así, estos mismos datos apuntan a que el candidato opositor, Edmundo González, ha quedado en segundo lugar con el 44 por ciento de los votos (unos 4,4 millones de votos) tras una cita electoral que se ha saldado con una tasa de participación de entorno al 59 por ciento, muy por encima de anteriores procesos electorales.
Varios países de la región han procedido con cautela tras conocer el anuncio del CNE y han mostrado sus dudas sobre estos resultados, al tiempo que han descartado reconocer una victoria que no haya sido debidamente “verificable”.
Una de las voces más críticas ha sido la del presidente de Chile, Gabriel Boric, quien considera que los resultados en Venezuela “son difíciles de creer”. Desde Perú también han criticado el proceso electoral venezolano y han condenado la “sumatoria de irregularidades con voluntad de fraude por parte del Gobierno de Venezuela”.
Asimismo, Guatemala aboga por esperar a los análisis de las misiones de observación, mientras que Uruguay y República Dominicana han condenado lo que consideran como un proceso “viciado”.
No obstante, los principales aliados de Maduro en la región –países como Cuba, Nicaragua, Honduras y Bolivia–, han defendido la reelección del mandatario venezolano y han hablado de una victoria “limpia” por su parte.