La población de las veredas Crucito, Bocas de Cruz Grande, San Pablo, Gilgal, Tucú, Ballenas, Sancón, Gloria 1, Gloria 2, Llanos del Tigre y Palestina, del municipio de Tierralta, Córdoba, establecidas desde hace varios días en Bocas del Manso, dicen que continúan temerosos de una situación como la ocurrida recientemente, cuando militares encapuchados los intimidaron haciéndose pasar por un grupo de las disidencias. Según lo dado a conocer por los lugareños, fue aumentado el número de militares en la zona desde el 21 de septiembre.
“Lo que nos han manifestado las distintas comunidades es que harán un desplazamiento masivo para que sus peticiones sean atendidas por la institucionalidad. En consecuencia, llamamos al Gobierno Nacional, al departamental y al municipal para que actúen en beneficio de las familias. Es obligación del Estado atender sus reclamos y buscar las soluciones”, expresó el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis.
El defensor hace un llamado a las autoridades del municipio y del departamento de Córdoba para que se preparen ante un posible desplazamiento masivo de estas comunidades. Así mismo, llama al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para que garantice los derechos de niñas, niños y adolescentes ante el posible escenario de desplazamiento.
“A la Secretaría de Salud del departamento le solicitamos estar preparadas para atender hechos que puedan afectar a la población de Boca del Manso y de las demás veredas derivados de las dinámicas propias de un desplazamiento masivo”, indicó el Defensor del Pueblo.