En un trabajo articulado con la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales-DIAN, la Dirección de Gestión de Policía Fiscal y Aduanera, la Fiscalía General de la Nación y la Sociedad de Activos Especiales (SAE), se afectó con medida cautelar de embargo y secuestro los bienes de una organización criminal trasnacional, dedicada al trafico de armas de fuego de corto y largo alcance, cuyo centro de coordinación delictiva estaba ubicado en la ciudad de Cali.
La operación, se ejecutó a través de una investigación que permitió la afectación de las finanzas criminales de una estructura criminal dedicada al tráfico de armas de fuego al oriente de Cali, las cuales ingresaban al país por el Aeropuerto Internacional El Dorado provenientes desde los Estados Unidos, bajo la modalidad de correos urgentes, camufladas y desarmadas en menajes personales, quienes a su vez las comercializaban entre grupos de delicia común organizada en el Distrito de Agua Blanca.
En medio de la investigación penal que se venía desarrollando desde el año 2019, cuando se dio la la captura de 16 personas, se vincularon los bienes de cinco delincuentes, entre ellos, los predios de alias “Marlon”, responsable de la comercialización de armas de fuego tales como: Fusiles AK-47 y Colt AR-15, pistolas Sig Sauer, Five Seven, Glock, Bernardelli, así como revólveres Smith & Wesson.
Cabe destacar, que esta persona habría orquestado con su red delincuencial, una minuciosa estrategia criminal, donde utilizaba un establecimiento comercial como fachada.
Los investigadores identificaron que alias “Marlon” importaba las armas de fuego, desde los Estados Unidos, bajo la modalidad de correos urgentes hasta el establecimiento comercial ubicado el barrio Villa San Marcos al oriente de la ciudad de Cali, también, determinaron que estas personas movilizaron en 9 meses, 180 armas de fuego de uso personal y 45 de uso restringido.
De igual manera, se logró establecer por parte de los investigadores, que estos criminales tenían varias viviendas que eran utilizadas, para ensamblar las armas de fuego, las cuales eran comercializadas a grupos de delincuencia común organizada.
Posteriormente, estos criminales ofrecían a sus clientes entrenamientos en un lote campestre, donde probaban las armas de fuego que eran traídas desde los Estados Unidos. Este lugar ubicado cerca al embalse de Calima (Lago Calima) en el Valle del Cauca, había sido acondicionado por la organización criminal como campo de tiro.
Finalmente, los 10 bienes que eran utilizados por la organización delincuencial para el transporte, almacenamiento, distribución y comercialización de las armas de fuego, pasaron a ser administradas por las Sociedad de Activos Especiales (SAE).