la Fiscalía General de la Nación se mantiene en la tesis de calificar la muerte del hijo de Jorge Enrique Pizano, excontroler de la Ruta del Sol II en el caso Odebrecht como un hecho accidental.
Tras exponer su tesis ante el juez de Paloquemao en Bogotá, la Fiscalía pidió cerrar el caso, “Jamás el señor Jorge Enrique tuvo ningún tipo de intención de hacerle daño a nadie y mucho menos a algún miembro de su familia”, argumentó el fiscal del caso.
“La botella quedó en el escritorio de Jorge Enrique y de esa botella de agua es que toma Alejandro de manera accidental y fortuita”, indicó el fiscal,
“Ningún elemento de prueba permite inferir intervención de las personas más cercanas, ni que haya un complot en contra de la vida de Jorge Enrique”, puntualizó.
La siguiente audiencia fue citada para el 24 de noviembre en donde el abogado, Miguel Ángel del Río, tendrá la oportunidad de exponer sus tesis sobre el caso.
Alejandro Pizano murió tras ingerir un liquido que se encontraba en una botella de agua que se encontraba en el escritorio de su padre, Jorge Enrique Pizano, excontroler de la Ruta del Sol II en el caso Odebrecht,