Luego de un cruce de trinos entre el presidente Gustavo Petro y la embajadora Deborah Lipstadt, enviada especial de Estados Unidos para el Monitoreo y Combate del Antisemitismo, se temió por una eventual tensión diplomática entre Colombia y el país norteamericano.
Luego de que la diplomática estadounidense tildara al mandatario colombiano de antisemita, el presidente Gustavo Petro exigió respeto pidiendo que no se le rotulara de esa manera.
“Señora embajadora, los palestinos son semitas de acuerdo con la Biblia, dado que la palabra ‘semita’ designa a los descendientes de Sem y su lengua”, afirmó el mandatario.
“Yo no soy antisemita, no confunda y respete. No soy antijudío, creo en la libertad de cultos, y si hubiera nacido en esa época, habría dado mi vida en la resistencia armada contra los nazis”, puntualizó.
Después de este cruce de mensajes, el embajador de Colombia ante los Estados Unidos, Daniel García-Peña, aseguró que no existe crisis diplomática y que estas declaraciones son normales. “una relación saludable entre dos países como sucede con la personas, se basa en la sinceridad y la posibilidad de decirse las cosas”, dijo.