El Instituto Nacional Penitenciario (INPEC) ordenó el traslado a Bogotá del exalcalde de Cúcuta, Ramiro Suárez Corzo, condenado por parapolítica, tras las denuncias en diferentes medios de comunicación de aprovecharse de su condición de enfermo hospitalizado desde el pasado 19 de julio para recibir gran cantidad de visitas de políticos y amigos.
A través de un comunicado, el Inpec reveló: “Ante denuncias que son materia de investigación por posibles actos de indisciplina y visitas no autorizadas al hospital donde se encontraba en la ciudad de Cúcuta, se dio su traslado y permanecerá con atención hospitalaria en una Clínica de Bogotá de acuerdo con las prescripciones médicas dadas por los galenos (médicos) ante la complejidad de salud que presenta el PPL (personas privadas de la libertad)”.
De inmediato su abogado, Felipe Alzate Gómez, a través de un comunicado recordó que desde el año 2014, el señor Ramiro Suárez ha venido padeciendo múltiples enfermedades que, como se observan en su historia clínica, le han generado incapacidades, periodos prolongados de reclusión en centros médicos y diferentes tratamientos tendientes a evitar se agrave aún más su situación personal o se afecte definitivamente su vida.
El apoderado de Suárez Corzo negó que su cliente se haya “enfermado” producto de la decisión emitida por parte del Juez de Ejecución de Penas de Cúcuta y que esté tomando su lugar de recuperación como centro de operaciones políticas.