La plenaria del Senado de la República aprobó en último debate el proyecto de ley que prohíbe el matrimonio de los menores de edad, no importa sí se cuenta con el consentimiento de los padres.
La senadora Clara López, ponente de la iniciativa explicó que el contenido de la llamada ley “Son niñas no esposas”, calificó la aprobación como un gran avance porque va acompañado de una política pública muy robusta, y dijo además que el mayor reto es cultural “porque estos matrimonios lo que están haciendo es quitándole unas enormes posibilidades a las niñas de educarse en ver de ser sometidas y obligadas a casarse a temprana edad”.
“por lo regular son niñas pobres, obligadas, sacándolas de las escuelas, sometidas a violencias en el hogar, cuando aquí estamos haciendo algo civilizatorio porque las menores no son objetos sexuales si no niñas, de modo que las prohibiciones son de carácter general incluyendo los sectores religiosos de modo que la ley ayuda, aunque no cambia las costumbres”, afirmó.
Durante el debate, la senadora indígena Marta Peralta Epiayú explicó que este asunto se hace necesario un enfoque diferencial porque en muchas culturas como la Wayuu, se considera que desde el primer periodo de menstruación ya es una mujer y que están encontrando casos que hay niñas que su primer periodo menstrual le llega a los 10 años.
“No aceptamos que aquí se siga estigmatizando a las comunidades indígenas porque estos cambios necesitamos hacerlos con políticas públicas que se desarrollen desde adentro, con programas de prevención expuestos en nuestras lenguas, nuestra habla teniendo en cuenta nuestras costumbres, porque nosotros defendemos que se protejan los derechos de las niñas”.
La nueva ley pasa a conciliación por diferencias con el texto aprobado en la Cámara de Representantes. Una vez se supere este proceso, queda en manos del presidente de la república para su debida sanción.