En la vereda Llana Baja, municipio de Teorama, Norte de Santander, durante el desarrollo de operaciones militares, un grupo de soldados fueron víctimas de la activación de un campo minado instalado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
En la explosión del campo minado, el soldado profesional Carlos Solano Miranda fue asesinado y otros cinco militares resultaron heridos, quienes fueron evacuados vía aérea hacia la ciudad de Cúcuta, donde reciben atención médica especializada.
Las tropas atacadas se encontraban cumpliendo la misión de asegurar el territorio escoltando la maquinaria destinada a la reparación del Oleoducto Caño Limón – Coveñas afectado por esta guerrilla.