La Procuraduría General de la Nación impuso sanción de destitución e inhabilidad general por 17 años al exjefe del Grupo de servicios asistenciales de la Policía del Quindío, teniente Darío Fernando Cabrera Hidalgo, por acosar laboralmente a una subalterna entre noviembre de 2019 y mayo de 2020.
El Ministerio Público confirmó que el oficial abusó de su rol jerárquico para cambiarle de manera permanente los turnos que debía cumplir en su calidad de patrullera, la obligó a prestar servicio en su día de descanso y omitió las incapacidades médicas que tenía y le asignó responsabilidades que excedían los horarios laborales.
El Ente de control disciplinario encontró además que probado que el oficial descalificó con comentarios hostiles y humillantes las labores de la funcionaria, le endilgó responsabilidades distintas a las que estaba obligada, situaciones todas que provocaron su aislamiento laboral toda ve que sus compañeros evitaban el contacto para no ser víctimas de medidas similares.
“Con su conducta el teniente vulneró el principio de moralidad, se apartó de la normatividad vigente en el cumplimiento de sus funciones y abusó de su grado para entorpecer el desarrollo del trabajo a cargo de quien estaba bajo su mando”, dice el fallo.