La Fiscalía General de la Nación admitió la recusación en contra del fiscal Mario Burgos, separándole de todo lo relacionado con el caso de Nicolás Petro, hijo del presidente Gustavo Petro, a quien se le sigue una investigación por posible lavado de activos, enriquecimiento ilícito y violación de datos personales.
De acuerdo con la decisión del ente investigador, el caso pasará a manos de un fiscal especializado en temas de lavado de activos.
Con esta decisión se elimina el grupo de tareas especiales conformado para investigar estos delitos durante el periodo de Francisco Barbosa. Sin embargo, el equipo de servidores, expertos y analistas con funciones de policía judicial continuará en sus labores de apoyo al nuevo fiscal que tome el caso.