Después de analizar los diferentes cambios que ha tenido nuestro país, donde evidentemente el presidente, Gustavo Petro, tuvo la voluntad de avanzar en proyectos que vinculaban Fuentes No Convencionales de Energía Renovable – FNCER, dentro de su plan de desarrollo; hoy, a escasos 360 días que le quedan, podemos ver el reto que tiene para finalizar no con el éxito esperado, pero si con una visión diferente de la inclusión energética.
Escuchando a el indio Ashish Khanna, que preside La Alianza Solar Internacional (ISA), entrega un balance de aprovechamiento bastante interesante e invita a los países latinoamericanos en el avance del potencial energético limpio con que se cuenta en la región, puso de ejemplo Chile que está por llegar a la capacidad de generación fotovoltaica y mencionó algo que me parece bien interesante, que ojalá lo tengamos en cuenta: “una oportunidad para el aprendizaje conjunto” aprendamos del desarrollo de esos proyectos y no cometamos los mismos errores; recordemos que Brasil, por ejemplo, tuvo una crisis semanas atrás teniendo limitadas sus redes de transmisión que no acaparaban toda la energía producida principalmente provenientes de Fuentes de Energía no Convencionales.
Sin lugar a duda Colombia no se acerca a ninguno de los dos, pero podemos buscar una solución, y una de ellas, es la costa norte de Colombia, con un operador de red intervenido y que a casi de un año de búsqueda de solución financiera y estructural no ha podido estabilizarla, superando sus deudas en 1,5 billones, y, curiosamente, con 3 departamentos en crisis por los continuos cortes y con el potencial de generación de energía más grande de nuestro país (Atlántico, La Guajira y Magdalena).
Es imposible mencionar que llegaremos a los 6 gigavatios de energías renovables mencionadas por el gobierno, llevamos 2 gigavatios y por mucho estemos en 3 gigavatios para el año 2026, que depende de los movimientos y retrasos que han tenido principalmente desde el componente social y ambiental en las regiones de impacto.
Otro de los temas que no han tenido solución es la modalidad de Opción Tarifaria creada por el irresponsable Gobierno de Ivan Duque y que no se ha logrado saldar hoy día, no sabemos quién la asumirá… el gobierno al inicio se atribuyó el costo, pero con la negada ley de financiamiento se quedó sin caja y ahora propone que los estratos 4,5 y 6 y no residenciales sean quienes asuman esta responsabilidad. De plano me parece absurdo porque muchos están pagando su subsidio, el real, no el impuesto.
Y para finalizar otro de los problemas que no le veo una solución a mediano plazo es el gas, que, de acuerdo con La Bolsa Mercantil de Colombia y gestor de Gas Natural en Colombia, se debe llegar a 206 GBTUD para el 2026 frente a 161 proyectados, estamos hablando de un 20% más de producción. Actualmente tenemos un déficit del 5% y con importaciones a bordo que, aunque un 30% más caro no está limitado, pero que si no tomamos acciones al 2030 podríamos tener un déficit del 50%.
No se trata de firmar decretos, hablar carreta, o colocar la primera piedra, se trata de montarnos en el problema y cabalgar para que salgan adelante.
Posdata: Veámoslo en las 140 plazas de mercado del DPS, que ni en donde se puso la primera piedra (Soacha), se construyó; 146 no han iniciado y solo 4 apenas se inician.
Iván Santisteban | Opinión
PORTADA
Petro sanciona la ley que permite el acceso a las artes y las culturas en las aulas
Nacen las primeras diferencias en el Frente Amplio
Cámara aprueba iniciativa que previene el reclutamiento de mercenarios
Pacto Histórico es oficialmente partido político