En mi concepto la decisión del Presidente Biden de levantarle la sanción a Venezuela en lo atinente al sector de los hidrocarburos tiene dos implicaciones:
En primer término, esta es una señal para las petroleras estadounidenses para volver a invertir en exploración y explotación de hidrocarburos en Venezuela, el país con las mayores reservas del mundo, por encima de Arabia Saudita, que llegó a producir más de 3 millones de barriles, pero actualmente produce, en promedio, 800 mil barriles al día.
Mientras aquí en Colombia se descarta la firma de nuevos contratos para exploración y explotación de hidrocarburos allá se reanudarán.
En segundo lugar, al contar con esta otra fuente de aprovisionamiento de petróleo y gas los EEUU y sus aliados contribuye a contrarrestar el impacto del embargo del petróleo y el gas por parte de Rusia, causante de la actual crisis energética que afecta la economía de los países que integran la Unión Europea.
Esta es otra razón más para que el Gobierno recapacite y entienda que el petróleo que deje de producir y exportar Colombia no lo dejará de consumir el mundo, otros lo proveerán: Venezuela, Brasil que acaba de anunciar que su producción de crudo pasará de los 3 millones de barriles a 5.4 millones en 2029 y el nuevo país petrolero, Guyana, estará exportando a la vuelta de un año 1 millón de barriles, tres veces lo que exporta actualmente Colombia.
Finalmente, como contexto, es importante recordar que hace 50 años, en octubre de 1973 se desató la guerra del Yom Kippur entre Israel y los países árabes, que derivó en un embargo petrolero por parte de estos a los países aliados de Israel que impactó la seguridad energética de estos.
Se repite la historia con el actual conflicto en el Medio Oriente, convertido ahora en un polvorín. Ello no es ajeno a la decisión tomada por el Presidente Biden. Entonces como hoy el gran beneficiado de tal coyuntura fue Venezuela qué se convirtió en el nuevo proveedor de petróleo a los países aliados de Israel, cuyo precio pasó de US $1.80 por barril a US $11.65 en 1974.
Amylkar D. Acosta Medina
Bogotá, octubre 18 de 2023